Gran Logia de Panamá renovó sus autoridades para el 2023
Herrera se convierte en el 53o Gran Maestro y en el masón más joven de la historia reciente en ocupar tan importante cargo en esta centenaria institución
El pasado sábado 21 de enero, en una solemne ceremonia en el Templo Masónico ubicado en la calle 13 del Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá, tomó posesión la nueva junta directiva de la Gran Logia de Panamá para el año 2023, la cual será presidida por Carlos Manuel Herrera Cruz como su nuevo Gran Maestro.
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De esta manera Herrera se convierte en el 53o Gran Maestro y en el masón más joven de la historia reciente en ocupar tan importante cargo en esta centenaria institución.
Entre sus miembros han tenido a ilustres panameños como Belisario Porras, Carlos A. Mendoza, Ricardo Miró, Octavio Méndez Pereira y Guillermo Andreve, quien fue su primer Gran Maestro.
Carlos Herrera es Ingeniero de Sistemas Informáticos con más de 20 años de experiencia, ocupando importantes cargos en el sector público y privado. Actualmente, se desempeña como Director de Soluciones de Transformación Digital, en una prestigiosa empresa panameña dedicada al desarrollo de soluciones tecnológicas enfocadas a mejorar la calidad de vida de las personas.
“Mi agradecimiento y reconocimiento a los 52 Grandes Maestros que me han precedido en el cargo, y a los miles de Hermanos quienes con esfuerzo y dedicación han permitido que, en estos 106 años de historia, la Gran Logia de Panamá se haya constituido en el Faro de Luz y Baluarte en la formación de Hombres Libres y de Buenas Costumbres en nuestro país.”, expresó Herrera.
Respecto a la Masonería, es una organización fraternal y filosófica que se remonta a la época medieval. Sus orígenes se encuentran en las corporaciones de oficios libres, como los constructores de catedrales. Con el tiempo, estos gremios comenzaron a incluir a personas que no eran necesariamente constructores, sino que compartían intereses filosóficos y morales similares.
Así, estas organizaciones adoptaron un fuerte énfasis en la fraternidad y la solidaridad. Durante el Renacimiento, estas agrupaciones de constructores de catedrales adquirieron un carácter cada vez más filosófico y simbólico, y se convirtieron en lo que hoy conocemos como la masonería.
El registro más antiguo que se tiene sobre masonería en el Istmo de Panamá data del 14 de julio de 1821 con la fundación de la Logia de Mejor Unión, constituida por masones de origen europeo. Fueron miembros de ella algunos próceres como José Vallarino Jiménez y Manuel María de Ayala, signatarios del acta de independencia de Panamá del Imperio Español.
En la actualidad, los masones panameños son reconocidos por la defensa de la justicia, el fortalecimiento de la democracia, la promoción de la educación y el ejercicio de la caridad en beneficio de los más necesitados.