Grupo antivacuna pide copias de contratos del Estado con farmacéuticas
La protesta de hoy se realizó, una horas antes de que el mandatario informara que analiza la posibilidad de que los funcionarios público que no se vacunen sean enviados de licencia sin sueldo para evitar poner en riesgo a quienes sí lo han hecho.
Por segundo día consecutivo, un grupo de panameños salió a protestar y levantó su voz en contra de la vacunación obligatoria contra el Covid-19 y para pedirle al Gobierno del presidente, Laurentino Cortizo, informes del contrato con las farmacéuticas.
El abogado Silvio Guerra, vocero del grupo, pidió al presidente Cortizo copias íntegras de los contratos firmados por el Gobierno de Panamá con la empresa farmacéuticas Pfizer, AstraZeneca y Moderna.
"Los recientes escándalo dados en Colombia que acreditan un grado elevado de sospechosa corrupción motivan e incitan a este grupo a pedirle al Ejecutivo la transparencia que mandata las leyes. ¿Qué realmente se suscribió? ¿Quién se hace responsable civil y penalmente?", dijo el jurista.
Guerra asegura las secuelas de las vacunas causan daños terribles a la salud del cuerpo humano, por lo que indica que en "este país a nadie se le puede obligar a soportar, tolerar, aceptar o que se practique en su anatomía, fisionomía o morfología, inoculación alguna de las cuales como se ha dicho existen más incertidumbre que seguridad".
El abogado afirmó que le solicitan con respeto y sin fines polítiqueros, que se les entreguen los contratos y se detengan la obligatoriedad de hecho, impidiendo que ciudadanos que no han optado por la vacuna ingresen a determinados negocios, centros y almacenes.
La protesta de hoy se realizó, una horas antes de que el mandatario informara que analiza la posibilidad de que los funcionarios público que no se vacunen sean enviados de licencia sin sueldo para evitar poner en riesgo a quienes sí lo han hecho.
El grupo realizó ayer una protesta pacífica siminar a la de hoy, en la avenida Ricardo J,. Alfaro, en donde uno de los manifestante sustentó que el contrato lo firmó un presidente, el cual solamente es "un administrador de la cosa pública, no dueño del Estado panameño" y que él "no puede estar firmando documentos en nombre del Estado sin decirle al pueblo" qué está haciendo.
De igual forma hicieron un llamado al pueblo panameño a unirse a causa antivacunas, porque si no "nos van a seguir comiendo lentamente con una vacuna que no nos está resolviendo el sistema de salud, ya que esta vacuna no sirve, porque usted se la pone y se contagia".
Aseguraron que los que no se quieren poner la vacuna están siendo vistos como criminales, malos, leprosos, porque no se han dejado engañar por la campaña publicitaria que se transmite día y noche, "de terrorismo psicológico para que las personas vayan a vacunarse".
Otro de los manifestantes sustentó que pretender que la gente se vacune obligatoriamente es discriminatorio, y que la gente tiene "derecho a la libertad de expresión y a que se respeten los derechos humanos".