Hoteles-hospitales, salvavidas del sistema hospitalario
Cuando la capacidad hospitalaria de Panamá parece estar comprometida al incremento de los casos de coronavirus, la situación ha logrado mantenerse sin colapsar debido a la colaboración del sector económico más afectado por la pandemia: el hotelero.
Unos 11 hoteles aceptaron colaborar con el Ministerio de Salud para convertirse hospitales temporales, lo que le dio esperanzas de vida a muchos panameños que enfrentaron la enfermedad más contagiosa de las últimas décadas: el nuevo coronavirus. Los hoteles que colaboraron para convertirse en hospitales representaron para el sistema de salud de Panamá 1,356 habitaciones con 1,920 camas.
En la práctica, los hoteles hospitales aportaron un 30.8% de aumento a la capacidad del sistema hospitalario tradicional que cuenta con 6,216 camas para atender a toda la población panameña, independientemente del tipo de padecimiento.
De las 615 personas hospitalizadas en un hotel en este momento con la atención de doctores y enfermeras, 45 tuvieron que pasar a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) logrando recuperarse. En total, los hoteles hospitales han logrado atender a más de 2 mil pacientes afectados con el Covid-19.
Incluso el número de los contagiados que están en estos hoteles, supera a los 398 pacientes que permanecen en los hospitales a causa del virus.
Unos de estos casos es el de la familia de Maybis Barrios, quien contó a este medio de comunicación lo que vivió mientras fue atendida en un hotel-hospital por resultar positivo en la prueba de Covid-19 y hoy día se siente agradecida por hacer de esta experiencia lo menos traumática posible.
Meybis, junto a su padre, madre y abuelo fueron de los primeros casos confirmados del nuevo coronavirus que entraron a cumplir su aislamiento obligatorio en un hotel.
Hubo atención las 24 horas del día, seguimiento diario del equipo de salud, buena alimentación y la comodidad de las habitaciones se convirtieron en aliados para una pronta y efectiva recuperación.
"Te dan un termómetro, porque tú mismo tenías que tomarte la temperatura en la mañana y en la noche. Te llamaban todas las mañanas y te preguntan cómo te sientes, cómo dormiste, te preguntan de todo. También te dan un número para que llames si tienes alguna emergencia y un doctor sube a verte", recuerda Meybis de su paso por el hotel.
A pesar de que no presentó síntomas diferentes a la pérdida del olfato y problemas estomacales -razón por lo que nunca requirió una atención médica de urgencia-, Meybis si recibió diariamente la llamada del personal de salud y sus medicamentos de forma oportuna y gratuita.
"A mi papá, que tiene 63 y es hipertenso, si subieron dos veces a revisarlo, le hicieron electrocardiograma allí mismo en la habitación, le tomaban la presión. Siempre estaban pendiente", narró.
Meybis conoció de la experiencia de un vecino de habitación, quien se quejaba de fuertes dolores en la espalda, a causas de problemas en los riñones.
"Él llamó como a eso de las 7:00 p.m. y el doctor le dijo que en ese momento no tenían el medicamento, pero que iban a conseguirlo y que subirían a revisarlo porque el señor se quejaba del dolor. Como a las 11 de la noche los médicos subieron y hasta venoclisis le pusieron. Al día siguiente lo ví, me dijo que se sentía mucho mejor y que los médicos habían subido, que habían demorado un poco, pero que por lo menos le pudieron dar todo lo que necesitaba en ese momento", manifestó.
De acuerdo a su experiencia, Meybis considera que toda personas mayores de 40 deberían estar en un hotel, porque son los que van a presentar mayores síntomas, sobre todo si tienen otras morbilidades.
Maybis destacó la inmediatez en la que las personas pueden recibir atención estando en el hotel y con el personal adecuado, ya que una ambulancia puede tardar mucho tiempo para llegar a una casa ante una emergencia real.
Aunque ve como punto desfavorable la soledad que puede sentir una persona, sino se tiene contacto con los familiares.
Además, ella y su mamá presentaron algunos problemas con los hisopados para las pruebas porque las muestras se perdieron.