Hoy se cumplen 29 años de la “Masacre de Albrook”
La rebelión desquebrajó la unidad de las FDP, sacudida desde el 8 de marzo, por una intentona menos cruenta que lideró el coronel Leónidas Macías.
Panamá- Este miércoles, se cumplieron 29 años de la llamada ‘Masacre de Albrook’, en el que un grupo de militares alzados contra el hombre fuerte panameño Manuel Antonio Noriega, fueron ejecutados, no sin antes ser torturados en un hangar de las Fuerzas de Defensas (FDP), ubicado en esa localidad.
La asonada militar, encabezada por el mayor Moisés Giroldi, jefe de la compañía Urracá, logró tomarse el antiguo cuartel central de las FDP y apresar a Noriega, quien luego de negociar con los rebeldes logra que estos lo pongan en libertad a cambio de respetar sus vidas, lo que no ocurrió.
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Los alzados, contaban con el apoyo de las tropas del comando Sur acantonadas en Panamá, la que nunca se concretó, ya que los norteamericanos solo se limitaron a volar sus helicópteros en el espacio aéreo panameño y a mostrar sus tanquetas en el área de Arraiján.
Los líderes de los militares golpistas: Ismael Ortega y Jorge Bonilla fueron torturados y asesinados. La misma suerte corrieron León Tejada, Juan Arza, Edgardo Sandoval, Francisco Concepción, Deóclides Julio, Feliciano Muñoz, Erick Murillo y Moisés Giroldi.
Según las investigaciones posteriores, en la misma tarde del 3 de octubre cayeron fueron asesinados Arza, Tejada, Sandoval, Bonilla y Ortega en el hangar de Albrook, frente a la tropa. Los cuerpos fueron trasladados luego al Cuartel Central, y allí les tomaron fotografías y los filmaron.
Deóclides Julio, por su parte, fue asesinado en el cuartel en un sector conocido como El Palomar, también frente a la tropa. Recibió disparos en la cabeza y en diversas partes del cuerpo, pero cuando llegó a la morgue todavía estaba vivo.
Según versiones de la época, un trabajador del lugar escuchó gemidos y se percató de que Julio aún respiraba, pero cuando el médico de turno lo trasladó al hospital para atenderlo, ya era tarde.
Después, también en Albrook, fusilaron a Concepción y a Muñoz. Los últimos en fallecer fueron Murillo –ejecutado en el hangar de Albrook– y Giroldi –muerto en el Cuartel de Tinajitas– en la madrugada del 4 de octubre.
La rebelión desquebrajó la unidad de las FDP, sacudida desde el 8 de marzo, por una intentona menos cruenta que lideró el coronel Leónidas Macías.