Ilustres panameños acuden a la OEA para evitar que jodan a Mulino
Los firmantes explican que el Tribunal Electoral reconoció a Mulino como candidato presidencial por los partidos Realizando Metas y Alianza, mediante un acuerdo de Pleno adoptado el 4 de marzo, tras inhabilitar a Ricardo Martinelli.
Un grupo de prestigiosos panameños solicitaron al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, estar alerta por la demanda de inconstitucionalidad presentada en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que busca impedir la candidatura presidencial del opositor José Raúl Mulino, lo que puede desembocar en una grave vulneración a los derechos democráticos del pueblo panameño.
La advertencia la hacen en una carta el exembajador de Panamá en EEUU, Eloy Alfaro de Alba; el exembajador de Panamá ante la OEA, Enrique de Obarrio, el excanciller y excandidato presidencial, José Miguel Alemán, así como los catedráticos universitarios Carlos Guevara Mann y Miguel Antonio Bernal y exsecretario general de la Procuraduría, José María Castillo, en la que piden a la OEA activar las alertas en torno a las amenazas que se ciernen sobre el horizonte electoral panameño y realizar una visita a Panamá para analizar la situación.
Los firmantes explican que el Tribunal Electoral reconoció a Mulino como candidato presidencial por los partidos Realizando Metas y Alianza, mediante un acuerdo de Pleno adoptado el 4 de marzo, tras inhabilitar a Ricardo Martinelli.
“A pesar de lo señalado en la Constitución, la Corte Suprema ha admitido el recurso de inconstitucionalidad encaminado a invalidar la candidatura de Mulino, el cual incluye en sus argumentos temas electorales privativos y ya resueltos por el Tribunal Electoral”.
“Expresamos nuestra preocupación por cuanto al admitir la demanda de inconstitucionalidad contra una candidatura en firme, la Corte Suprema abre las puertas a la judicialización de las elecciones, lo cual plantea una grave amenaza al ejercicio del derecho y del pueblo panameño a la democracia”, señala la carta a la OEA.
Afirman que este desenlace sería sumamente inconveniente y peligroso, pues pudiese desembocar en la proscripción ilegal de una candidatura presidencial que actualmente goza de importante respaldo en el electorado panameño.