Indígenas vandalizan hidroeléctrica en Bocas
La empresa AES Changuinola denunció que ayer un pequeño grupo de indígenas armados con piedras, machetes y palos, forzaron su entrada en la estación hidrobiológica de Changuinola y causaron daños a los equipos e infraestructura, dejando fuera de operación una de las unidades de generación (de unos 10 megawatts), afectando el 10% de capacidad de generación de la planta.
Además, afirma AES, hirieron a un miembro del personal de seguridad de la empresa, y actualmente está recibiendo atención médica. Otros empleados tuvieron que huir y refugiarse en el área boscosa.
Según AES, este mismo grupo que atacó la planta ha estado desde hace 12 días han cerrado las vías de acceso a las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Changuinola I, bloqueando el acceso a los trabajadores.
"Esta situación, también compromete la seguridad jurídica y el goce pacífico de la concesión otorgada a AES Changuinola en el año 2006", afirma la empresa en un comunicado.
Los indígenas afirman que AES ha incumplido con negociaciones y compensaciones al pueblo originario afectado por la instalación de la hidroeléctrica.
"...en mayo del 2018, se realizó un cierre definitivo del proceso de compensaciones con la firma de un finiquito de beneficio de cumplimiento entre la empresa y cada una de las más de 300 personas indemnizadas", aduce AES, con aval de la Cancillería, Minseg, la Defensoría del Pueblo, Miambiente y la Dirección de Política Indígena.
"Nos encontramos coordinando la salida de nuestro personal vía aérea e incorporando más recursos que puedan resguardar nuestras instalaciones para tratar de ponerlas de vuelta en operación, cuando estas sean seguras. También, nos encontramos colaborando con las autoridades locales en las investigaciones correspondiente a lo sucedido, así como lo establecen las leyes panameñas".
Por su parte, el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, rechazó los actos vandálicos contra AES y que trabajadores hayan tenido que refugiarse en bosques cercanos para salvar sus vidas.
“Rechazamos cualquier ataque a una planta de generación eléctrica que no solo pone en riesgo la vida de sus colaboradores, sino que también afecta a los 4 millones de panameños que vivimos en la República de Panamá”, señaló el Defensor del Pueblo.
Ayer en el Aeropuerto de Changuinola se vio unidades antimotines que se dirigirían al sector de la hidroeléctrica.