Informalidad: la otra cara del trabajo en Panamá
El 1 de mayo se conmemora el Día Internacional del Trabajo en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, Estados Unidos.
El frío y sueño de la madrugada no evita que la población trabajadora de Panamá se levante todos días a buscar el pan para sus casas. La gran mayoría hace jornadas de ocho horas diarias, pero hay un grupo que, aunque su trabajo no es muy reconocido, lo hace por más de 12 horas, muchos enfrentándose a toda clase de situaciones en las calles. Esos son los trabajadores informales.
En su estudio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) analizó la informalidad laboral en 19 países del mundo, entre los años 2004-2016, ubicando a Panamá como el país número trece de los que tienen la mayor informalidad en el mundo y el número tres entre los nueve países analizados de Latinoamérica y el Caribe.
Según el organismo, la informalidad laboral en el país está 10 puntos porcentuales por debajo de la media en la región, que es del 50%. Pero en proporción al crecimiento económico, la tasa de informalidad en Panamá se ubicó en el 40%, por encima de países con mayor población y menor ritmo de crecimiento.
Así viven los trabajadores en las calles
'Toda la fruta es buena para hacer negocio', asegura Cecilio Martinez, vendedor de frutas y verduras por el área de Calidonia. Él tiene más de 25 años de dedicarse a este negocio y aunque le deja buenos dividendos teme que con el paso del tiempo la edad ya no lo deje trabajar y le toque depender de alguien más. "Yo nunca pagué un seguro social, porque cada vez que intenté era mucho protocolo", asegura Martínez, quien añade que "ahora tengo algunos ahorros, pero no sé si serán suficientes".
Otro de ellos es José Daniel Pimentel, quien tiene 20 años de vender de todo en las calles de Panamá. Él comentó que estar en un solo sitio no es suficiente, por eso ahora vende en una carretilla donde coloca frutas y legumbres, paseando por toda la ciudad. Dice que su historia radica en que cada vez que buscó un trabajo formal nunca lo llamaban y las necesidades en su hogar aumentaban.
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Solo falta caminar entre Calidonia, 5 de Mayo y Santa Ana para encontrar en cada esquina a un trabajador informal. La mayor parte comienza a laborar cuando salen los primeros rayos del sol y termina antes de las 10:00 p.m., cada uno con una historia de vida diferente.
Sobre el tema, el secretario general de los Buhoneros, Juan Jiménez, señaló que por años la venta informal ha sido afectada por la competencia desleal, la persecución y la mala economía, a pesar de todo ellos se mantienen como gremio fuerte y unido e inclusive trabajan mucho por el país y sus familias.
El trabajo informal también merece ser reconocido #DiaDelTrabajador 1 de Mayo pic.twitter.com/LbmkUz3pJf — Yanelis Domínguez (@YanelisDD) April 26, 2019
Influenciadores y youtubers son informales
La informalidad parece estar en aumento. Andrés Salazar, director de Empleo del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), informó que en 2008 hubo un 42.8% de empleo informal y en 2018 estuvo en 43.6%,. Sin embargo, explicó que esto se da por la transformación del mercado de trabajo y la desvinculación de muchos profesionales del sector privado al sector independiente.
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Ese empleo informal (emprendimiento) se puede generar en personas que tienen una profesión que llevan desarrollando por años. Si esta persona se formaliza y trabaja por cuenta propia, creando hasta su propia empresa, este es el llamado trabajo informal por cuenta propia, que es cuando se paga, por ejemplo, seguro social, impuestos y demás.
Pero también está el denominado empleo informal precario, que son aquellas personas que se dedican a vender ya sea en los semáforos u otros sitios, que generalmente no tienen educación y viven o subsisten del día a día.
Salazar destacó que en la cifra de empleo informal se incluye a los jóvenes emprendedores y es que los muchachos ya no quieren trabajar para nadie, solo quieren trabajar cuatro horas, ser su propio jefe, ser influenciadores o youtubers. Pero no solo es a nivel de Panamá, sino de todo el mundo.
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Otro punto son los extranjeros que trabajan informalmente, Salazar partió recalcando que estos no pueden ejercer el negocio informal en el país, sin embargo, hay quienes lo hacen. Este grupo poblacional es muy variado, pues algunos tienen permisos laborales sin estar ligados a alguna empresa; sin embargo hay otros que están ilegales en el país y no entrarían en las estadísticas.
Así se ganan la vida algunos trabajadores informales en los semáforos de Panamá @criticaenlinea pic.twitter.com/BGtAeY1481 — Yanelis Domínguez (@YanelisDD) April 30, 2019
"La clave es que la informalidad no sea precaria, si tú trabajas independiente, por cuenta propia, contribuyes a la seguridad social y pagas tus impuestos, puedes tener tus propios beneficios. Nuestra economía va encaminada a eso, sobre todo en el tema de los jóvenes quienes quieren ser sus propios jefes", dijo Salazar.