Informe de la OEA advierte incertidumbre previa a elección en Panamá
De cara a futuras elecciones, la MOE/OEA espera que se adapte el marco normativo y los procedimientos de sustitución de candidaturas para evitar que se repita el escenario complejo de esta última elección.
La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), reportó que los comicios se desalloraron en un clima pacífico, pero de alta tensión política, porque su antesala estuvo marcada por una gran incertidumbre en torno a la candidatura presidencial del candidato que la postre resultó ganador: José Raúl Mulino.
Se destaca que una demanda a la candidatura de Mulino, abrió un período de gran tensión, en que, a pesar de la inminencia de los comicios, la ciudadanía no tenía certeza de si finalmente se le permitiría participar de la elección, hasta que dos días antes de la votación, la Corte Suprema de Justicia determinó mantener la candidatura del postulado por los partidos Realizando Metas y Alianza.
Si bien la Misión comprende que se trató de un caso inédito, sin precedentes, y que los tiempos de la justicia constitucional no siempre son compatibles con los plazos de un proceso electoral, la OEA advierte que la campaña transcurrió hasta el último día sin que hubiera claridad sobre quiénes serían finalmente los candidatos. Se reitera que esta situación generó un alto nivel de incertidumbre y tensión.
De cara a futuras elecciones, la MOE/OEA espera que se adapte el marco normativo y los procedimientos de sustitución de candidaturas para evitar que este escenario tan complejo pueda replicarse.
Asimismo, la Misión resalta que es importante que la propia Justicia Constitucional, cuando deba resolver asuntos directamente relacionados a un proceso electoral, ajuste su actuación a los plazos y la complejidad de este, y que pondere el contexto e impacto político de sus decisiones.
La misión integrada por 70 observadores y encabezada por la ex Canciller de Argentina y ex Jefa de Gabinete del Secretario General de la ONU, Susana Malcorra, felicitó a los panameños por su compromiso cívico, que se reflejó en una jornada electoral con una participación masiva. También resalta que la votación se llevó adelante con tranquilidad y que en la noche de la elección el pueblo panameño tuvo acceso a los resultados de manera oportuna.
Pero se advierte que tanto el incidente vinculado a la votación por internet como la decisión de suspender el voto electrónico, se explican por la falta de una planificación adecuada y a una política comunicacional deficiente por parte del TE en diferentes instancias del proceso, lo que impactó negativamente en la confianza pública en la autoridad electoral. La Misión resalta que el Tribunal Electoral de Panamá ha sabido construir a lo largo de los años una merecida reputación de ser una entidad sólida, técnicamente competente, eficiente e imparcial y, por lo tanto, espera que en procesos futuros no se repliquen este tipo de errores de gestión que pueden tener un costo para la imagen de la institución.
Además el informe hace referencia a la conducta, inesperada e inusual del candidato Melitón Arrocha, que generó confusión entre el electorado, que a seis días de la elección, , anunció su apoyo a otra fórmula presidencial.
La MOE/OEA fue informada de que el defecto que se presentó en el voto por internet se debió a errores en el desarrollo de la plataforma y fundamentalmente a la ausencia de un proceso de control de calidad efectivo. También observó la falta de un marco de desarrollo de software capaz de evidenciar el error en etapas anteriores a la puesta en producción mediante la planificación anticipada de pruebas.
Además se observó que no existe un sistema para gestionar la ciberseguridad de manera continua, independientemente de los ciclos electorales, con una planificación adecuada y un trabajo constante para dar respuesta a posibles incidentes.
Se observó también que los mecanismos de autenticación para elacceso de los usuarios a las redes del tribunal no son suficientemente robustos. La Misión constató, asimismo, que el TE no dispone de un modelo de amenazas actualizado.
En relación con el financiamiento público entregado a los partidos, la Misión observó que el marco normativo no establece ningún criterio acerca de cómo deben distribuirse estos recursos al interior de las organizaciones políticas, lo que, de acuerdo con diversos actores entrevistados, lleva a que los fondos se concentren en las campañas presidenciales.
Se advierte también que todavía persisten obstáculos para una fiscalización efectiva de la propaganda electoral en redes sociales. En diversas entrevistas se mencionó el caso de los influencers y otras figuras públicas que, aun cuando publiquen contenido eminentemente proselitista, éste no puede ser categorizado como propaganda a no ser que se consiga probar que la persona ha recibido una contraprestación, lo que no resulta sencillo para la autoridad electoral. Así, los videos o publicaciones de estas personas son catalogados como “contenidoeditorial” u/o libre ejercicio de la libertad de expresión, y terminan siendo no fiscalizables, aún cuando, en la práctica, estén promoviendo candidaturas, incluso durante veda o silencio electoral.