Intereses preferenciales deben mantenerse con los mismos topes
Luego del veto del Ejecutivo, expertos piensan que ante los elevados costos de las propiedades, la revisión no debe alcanzar a los precios de las viviendas.
Panamá- El veto total del presidente, Laurentino Cortizo, al proyecto de ley que extendía el periodo de los intereses preferenciales sobre préstamos hipotecarios ha sido otra víctima de las diferencias entre el Ejecutivo y el Legislativo.
La propuesta fue presentada por el actual presidente de la Asamblea, Crispiano Adames, y fue fruto de una mesa de coordinación permanente que sostuvo con el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
La justificación del mandatario es que la Asamblea incursionó en su terreno al legislar sobre el manejo de las finanzas públicas, algo que no le corresponde y más cuando se comprometen presupuestos de años venideros como 2028, periodo hasta el cual había sido extendido el alcance de los intereses, mediante el proyecto 1009.
"Debo entender que no hubo una discusión o intercambio a pesar de que son órganos del Estado que deben trabajar en armónica colaboración", fue la impresión de Amílcar Trejos, vocero de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA).
El ingeniero luce optimista de que ambas partes puedan ponerse de acuerdo, ya que este subsidio dinamiza la industria de la construcción, que es una de los puntales de la economía del país.
Según las últimas cifras dadas a conocer por el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda) para este año se estima un crecimiento superior a 20% en la construcción de unidades residenciales.
"Este interés dinamiza el acceso de muchos jóvenes profesionales a propiedades nuevas y bien ubicadas, que si no existieran les aumenta bastante el costo de la compra y la letra", destacó Trejos.
Con una nueva directiva en la Asamblea desde julio, la cual, al parecer, no será conflictiva para el Gobierno, el Ejecutivo presentaría su propuesta para que sea aprobada.
Límite en el costo
En marzo, el ministro de Vivienda, Rogelio Paredes, adelantó que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revisa la norma, pero dio a entender que se concentrarían en las viviendas con costo menor a 80 mil dólares, donde hace falta inventario.
"Estamos intentando que la mayor parte del sacrificio fiscal vaya a los sectores de clase baja y media baja; allí es donde sabemos que está el nicho y que se requiere construir más viviendas de $80 mil hacia abajo", detalló el titular, en ese entonces.
No obstante, el representante de la SPIA defiende que los intereses preferenciales abarquen hasta unidades de $180 mil, como está en la actualidad, y esto se debe al aumento que ha experimentado el costo de las propiedades, más por ubicación que por dimensión.
"Cuando analizas el costo de propiedades, los precios de construcción en el centro de la ciudad, por ejemplo, rondan esa cifra; son precios reales por la ubicación más que por la dimensión. Las viviendas construidas tienen dimensiones o costo que, al bajar el rango, dejarían a sus propietarios a deriva del mercado", consideró Trejos.
El expresidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (Acobir), Iván Carlucci, reaccionó de igual forma, al sustentar que el momento es propicio para que los intereses preferenciales se mantengan en los rangos actualmente establecidos.
"Las tasas de intereses a nivel internacional están aumentando en forma veloz. Todos los que tenemos hipotecas hemos recibido llamadas del banco, indicando que las tasas han subido", comentó Carlucci.