Janeth e Irving, mensajeros de la salud en la Policlínica de la CSS
Ambos llevan tanto la mensajería interna como externa, siendo ellos con la experticia que ofrece el tiempo, los designados para llevar a cabo ese cometido, custodiando con mucho celo el pequeño “cooler” que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Dentro de una empresa o institución, la labor de mensajería es fundamental, al ser las venas que permiten la circulación vital de información que ofrece la continuidad de los procesos. Entre sus funciones está la recolección, traslado, rastreo, reparto, seguimiento y entrega en tiempos específicos y de manera expedita.
Desde que inició la pandemia más fuerte ha vivido la humanidad en cien años, como lo ha sido la Covid- 19, al equipo de mensajeros que labora en la Policlínica “Presidente Remón” (PPR) de la Caja de Seguro Social (CSS), se les anexó un nuevo reto que asumieron con responsabilidad y valentía como lo es el llevar las muestras de hisopados.
Los señores Irving Jair Rodríguez González y Janeth Cedeño, realizan de lunes a viernes este trabajo, bajo las debidas normas de bioseguridad, convirtiéndose sin mayores pretensiones en héroes, puesto que gracias a su diligencia, se les ha dado un tratamiento oportuno a quienes salen positivo o por otro lado, alivian a quien con la angustia vive en la incertidumbre, hasta que descubre que su resultado es negativo.
Ambos llevan tanto la mensajería interna como externa, siendo ellos con la experticia que ofrece el tiempo, los designados para llevar a cabo ese cometido, custodiando con mucho celo el pequeño “cooler” que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Janeth Rodríguez lleva cinco años laborando en la CSS, la mayoría de este tiempo en la Policlínica “Presidente Remón”, es casada y tiene dos niños, y está consciente de que las ocupaciones que realiza son esenciales para el buen funcionamiento de la unidad ejecutora.
Admitió que en un principio sintió temor, porque junto a ellos vive su suegro, que es una persona de avanzada edad, también recordó que hubo gente que la trataron con recelo, por ser precisamente la que trasladaba las muestras; no obstante, afirmó que de cierto miedo comprendía esos sentimientos, porque era una enfermedad nueva, de la que poco se conocía en cuanto a transmisión y tratamientos.
“Al principio hubo mucha gente que tenía temor, y me decían ¡cuídate! Pero, seguimos adelante. El trabajo lo sacamos adelante Irving y yo”, resaltó Janeth quien considera que el trabajar en equipo es importante, para lograr objetivos, al ser la mensajería una labor esencial.
El servir mancomunadamente también incluye ofrecer apoyos externos, el señor Irving Rodríguez de 53 años, casado y con una hija, detalló que dentro de la travesía que realizan está incluido el recoger las muestras de hisopado del Centro de Salud de Santa Ana perteneciente al Ministerio de Salud.
Las pruebas de detección tanto de la PPR como las del Centro de Salud son llevadas principalmente al Complejo Hospitalario "Dr. Arnulfo Arias Madrid" y al Centro Conmemorativo Gorgas, para su respectivo análisis.
Para este colaborador de la PPR con 14 años de labor, el miedo por la enfermedad no lo ha paralizado; sin embargo reconoce que si le tiene respeto, pero hay un sentimiento que vas más allá y es del servir con patriotismo, como mensajero de la salud.
“La familia me dice ¡cuídate papa!, ¡cuídate hijo!, pero yo me siento contento, porque ayudo muchas personas, siento que hago un poquito más a lo que normalmente hacía en mi trabajo antes de la pandemia”, agregó.
Al igual que Janeth uno de los sueños de Irving, es ver erradicado del mundo este padecimiento, por eso invita a todas las personas, que sigan con las medidas de seguridad para proteger su vida como es el lavado de manos, usar las mascarillas y ponerse las vacunas, indicando que colocárselas marca la diferencia.