Justicia ecuatoriana revuelta por crimen de Dahan
Cuatro vigilantes y el director de una penitenciaría ecuatoriana han rendido sus versiones como parte de la investigación de la Fiscalía en torno al asesinato el sábado del israelí Shy Dahan.
Además, se tomó el testimonio anticipado del australiano Sheinman Oren con el que compartía celda. El compañero de celda de Dahan permanece en un hospital.
Según Oren fueron atacados mientras dormían, varias personas lo golpearon y perdió la conciencia, al despertar encontró el cuerpo de Shy Dahan ensangrentado.
Aseguró que a su compañero lo mataron con una barra para pesas, mientras que él recibió varios cortes con arma blanca.
El ciudadano en su versión aseguró que en los últimos dos días hubo llamadas y mensajes que si hablamos y mostramos evidencias nos van a matar.
Dahan y Oren fueron detenidos a inicios de junio y se les encontró documentos falsificados para hacerse pasar por representantes de la Drug Enforcement Administration (DEA) en Ecuador. Se le incautaron $300 mil,
Shya Dahan, quien se fugó en junio de 2018 de la cárcel La Joyita en Panamá, era investigado por estafa en la venta de pruebas covid e insumos médicos -en las que también se vincula a la familia Bucaram
El 3 de julio, Dahan dijo a la revista israelí Mako, que pagaba $6000 mensuales a cambio de su protección. El israelí detalló que entregaba el dinero a las mafias que dirigen la cárcel desde adentro y que incluso hay reos que portan armas automáticas.
"Pagamos al director mafioso que dirige la cárcel, para que no nos maten. No es una prisión, es un zoológico", declaró Dahan. También alegó pagar $300 diarios para que otros reos le protegieran. «En prisión se enteraron que nos incautaron millones de dólares, entonces nos amenazan y extorsionan. Aquí todo es corrupto, sin dinero te mueres», agregó.
Cuando se dio un motín el 3 de agosto, en el que murieron 11 reos y otras 15 personas fueron heridas, el israelí Shai Dahan desde su celda documentó la situación. Las fotografías que capturó fueron enviadas por él, desde el interior de la prisión.
Me escondía dentro de mi celda, agachándose todo el tiempo. Las balas volaban sobre mi cabeza», dijo Dahan desde la prisión, «Toda esta pelea tuvo lugar a unos 20 metros de mí. Da miedo. Como en la guerra. No sé cómo me mantuve con vida. La gente gritaba. Las balas silbaron en todas direcciones. Esto no es una prisión, es un campo de batalla».
«Todos los días vivo y no muero gracias a Dios. Es una prisión donde la vida humana no tiene valor. Mi compañero y yo pagamos dinero a delincuentes para protegernos. No puedes dormir de noche porque no sabes si te despiertas vivo por la mañana», comentó.
Dahan confesó que Jacobo Bucaram Pulley les compró 21,400 cajas de insumos por los que pagó $321.600 en efectivo.
Según el mismo Dahan, su captura fue posible por un error, producto de la ambición de su cliente. «Compramos estos kits por $3.75 y los vendimos por $19. Compramos 170,000 kits. Lo que nos hizo caer al final es que el hijo de un exfuncionario del Gobierno ecuatoriano decidió vender los kits por $68», develó en la entrevista para Mako.
Orem Sheinman, en una conversación con el rabino de Jabad en Ecuador, Tomer Rotem, también contó algunos detalles respecto a los incidentes del pasado 3 de agosto en la Penitenciaría de Guayaquil.
«Shai y yo estábamos dentro de la celda cuando las balas pasaron por encima de nuestras cabezas. Al principio no entendimos lo que sucedió. De repente dispararon contra nuestra celda y escuché gritos: “¡Israelitas! ¡israelitas!», dijo Orem.