¡La llama eterna de los mártires!
El presidente de Laurentino Cortizo lideró los actos conmemorativos del aniversario 59 de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964, colocando una ofrenda floral en el monumento a los mártires ubicado en el Centro de Capacitación Ascanio Arosemena de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), donde funcionó la Escuela de Balboa de la Zona del Canal.
El gobernante colocó la ofrenda floral en el monumento donde se encuentra la “Llama Eterna”, en memoria de los 21 mártires que dieron sus vidas en la lucha por la soberanía nacional.
El orador de fondo, Adolfo Ahumada, como protagonista de los hechos, hizo un recuento de los principales acontecimientos que concluyeron con la firma de los tratados Torrijos-Carter en 1977.
“La historia de Panamá quedó dividida en dos: antes y después del 9 de enero, fecha histórica en que tembló la tierra, día del estremecimiento colectivo de la nación panameña, fue el día que murieron conocidos y desconocidos, que contribuyeron a ser lo que somos hoy con nuestra soberanía completa”, señaló Ahumada.
Previo a este acto, la Comisión Evaluadora de los beneficios a los héroes del 9 de enero de 1964 colocó una ofrenda floral en el monumento a Los Héroes de la Patria ubicado en la avenida de Los Mártires.
Mientras que el ministro de Gobierno, Roger Tejada, también colocó ofrenda floral en el cementerio Jardín de Paz, lugar en el que se realizaron 21 cañonazos por parte de la Guardia de Honor del Servicio de Protección Institucional (SPI), en homenaje a la cantidad de víctimas del 9 de enero de 1964.
En otros actos conmemorativos, el movimiento popular se concentró en n la base de uno de los espacios cercanos a la Asamblea Nacionalque honra a los jóvenes estudiantes masacrados en 1964 por tropas norteamericanas y los oradores denunciaron que la intromisión de Washington sigue y cuenta con el consentimiento de los gobiernos de turno.
En la manifestación, el secretario general de la Central Nacional de Trabajadores de Panamá (CNTP), Alfredo Graell, denunció que la embajadora de Washington, Mari Carmen Aponte, sigue la misma política e impone sus intereses dando indicaciones a Ministerios sobre asuntos de seguridad, economía, lucha contra la corrupción y política exterior, entre otros.
También hubo marchas de otros colectivos que concluyeron en el monumento a los Mártires del 9 de enero y la Llama Eterna, donde la economista y precandidata presidencial Maribel Gordón, expresó que en tributo a los mártires del 9 de enero las actuales generaciones exigen al Gobierno que abandone su postura y sumisa y vende patria ante la conducta hegemónica de Estados Unidos.
La lucha por la plena soberanía, dijo, no ha concluido y se libra en todos los escenarios, en el plano reivindicativo, pero también en el terreno electoral para dar la vida digna que merecen los panameños.
El 9 de enero de 1964 un grupo estudiantes del Instituto Nacional decidió entrar a la zona canalera portando la bandera panameña, fueron interceptados por oficiales norteamericanos. Los jóvenes entonaron el Himno Nacional de Panamá, pero fueron abucheados y agredidos por estudiantes del colegio Balboa, y en medio de un forcejeo rasgaron el pabellón nacional.
Aquel ultraje suscitó que miles de estudiantes se reunieran e iniciaran una protesta secundada por el pueblo en la avenida 4 de julio, que tropas estadounidenses reprimieron con saldo de 21 panameños fallecidos y más de 400 heridos.