Nacional - 19/4/23 - 12:00 AM

Ley de 2010 anticipaba decomiso flash en casos de narco y terrorismo

 

Por: Redacción / Crítica Impreso -

El exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá y presidente del Movimiento de Abogados Gremialistas (MAG), Gilberto Boutin dijo que el proyecto de extinción de dominio, es "fascismo" disfrazado de ley. "Todos los delitos que presuntamente contempla el acto barbárico de la ley de extinción, ya están contenidos en los cuerpos judiciales de Panamá", sostuvo.

El excanciller y exministro de Seguridad, José Raúl Mulino destacó que la Ley 34 de 27 de julio de 2010, fue impulsada precisamente para tratar temas inherentes a la extinción de dominio ya que instituye un proceso de decisión anticipada respecto a la situación jurídica de bienes aprehendidos.

Esa ley que modifica la Ley 23 de 1986, respetaba derechos y no era arbitraria y sería una herramienta eficaz respecto de bienes relacionados con delitos, expresó Mulino.

El abogado Sidney Sittón resaltó que el artículo 5 de la Ley 34 prmulgada hace casi 13 años "instituye el proceso sumarisimo de decisión anticipada de la situación jurídica de los bienes aprehendidos provisionalmente en los casos de blanqueo de capitales, terrorismo y narcotráfico".

Para Boutin, el proyecto es una creación angloamericana que tiene la intención de derogar 3,000 años de civilización del Derecho Romano. "Prácticamente es la anulación del Estado de Derecho. Es una petit Ley Clinton aplicada a países subdesarrollados como Panamá".

Boutin expresó que el MAG designó al padre del anarquismo: Dr. Miguel Antonio Bernal y al Dr, Ariel Corbetti para atenuar los actos de barbarie que puede ocasionar esta ley que pretende crear un atentado a la seguridad jurídica, regresar al Estado salvaje, reemplazar el Derecho por el poder y derogar la estructura de Montesquieu de los tres poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo.

Esto es fascismo disfrazado con una supuesta ley de extinción, es como la venganza anterior a la creación del Código de Hammurabi. Es un acto salvaje del imperio norteamericano impuesto a países débiles como el nuestro, añadió el exdecano.

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