Los LGBTIQ+ siguen luchando por el matrimonio
Grupos LGTBIQ+ izaron ayer en los predios de la Catedral, la bandera de su comunidad para dar inicio al mes del Orgullo en Panamá. "La Corte (Suprema de Justicia) dijo que no (a legalizar la unión civil del mismo sexo), pero nosotros seguiremos luchando", dijo a EFE el presidente del Panamá Pride, Franklyn Robinson. "En Panamá hay esposos panameños que se han casado en otra parte del mundo y necesitan proteger todos sus bienes. Es necesario y creo que no muy tarde lo vamos a lograr", apuntó.
El grupo estuvo presente en la izada de la bandera de LGTBIQ+ en la Plaza Catedral, en el Casco Antiguo de Ciudad de Panamá, para dar paso a las actividades de este junio, el mes del Orgullo.
El acto contó con la participación de las embajadas de Alemania, Argentina, Canadá, Costa Rica, Estados Unidos, Gran Bretaña, México, Países Bajos, el Ministerio de Cultura de Panamá, la Autoridad de Turismo del país, la Oficina del Casco Antiguo, grupos trans indígenas y otros miembros del colectivo.
Bajo el lema "Unidos somos más fuertes", exigen al Estado panameño políticas públicas que garanticen sus derechos civiles y el acceso universal a los servicios de educación, salud y empleo sin ningún tipo de estigma o discriminación, según un comunicado del Panama Pride.
Este año los abanderados son los esposos Álvaro Levy y Ken Gilberg, casados en Estados Unidos en 2014 y una de las principales caras de la lucha por el matrimonio igualitario en Panamá.
"Empezamos esta lucha para tratar de reconocer nuestro derecho como matrimonio igualitario. Tuvimos una piedra, pero seguimos en nuestra lucha. Ya nuestro caso está en la Comisión Intearmericana de Derechos Humanos (CIDH) y estoy seguro de que le dirán a Panamá que no lo está haciendo bien", dijo a EFE Levy.
El pasado marzo, la Corte Suprema de Justicia de Panamá cerró la puerta al matrimonio igualitario al señalar que "no tiene categoría" de derecho humano, tras fallar en contra de unas demandas presentadas desde 2016, que impendían reconocer al menos tres casos de uniones entre personas del mismo sexo celebrados en el exterior, entre ellas la de Levy y Gilgerb.