Magistrados fallan contra matrimonio gay, LGBTQ+ los llaman cobardes
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia Panamá (CSJ), bajo la ponencia de María Eugenia López, falló en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, alegando que ese tipo de unión "no tiene categoría de derecho humano y tampoco derecho fundamental".
María Eugenia López, que en cuestión de horas admitió una acción de inconstitucionalidad interpuesta contra la pasada decisión mayoritaria de magistrados del Tribunal Electoral, que le reconoció el fuero al exmandatario Ricardo Martinelli, ahora se demoró 961 días para adoptar una decisión sobre la unión igualitaria, la cual anunció el Día de la Cero Discriminación.
La Corte declaró que no son inconstitucionales la frase “entre un hombre y una mujer”, contenida en el artículo 26 del Código de la Familia ni la expresión “las personas de ese mismo sexo”, incluida en el precepto 34, numeral 1, del mismo código.
"En el fallo se indica que hay una realidad, y es que, hasta ahora, el derecho al matrimonio igualitario no pasa de ser una aspiración que, aunque legítima para los grupos implicados, no tiene categoría de derecho humano y tampoco de derecho fundamental, siendo que carece de un reconocimiento convencional y constitucional".
La Corte respondió a una serie de demandas presentadas desde 2016 que solicitaban declarar "inconstitucional" las leyes en contra del matrimonio igualitario que impendían reconocer al menos tres casos de uniones entre personas del mismo sexo celebrados en el exterior.
Según los magistrados, "hay algo que debe quedar claro": la Corte Suprema "no tiene facultad para decretar o proclamar derechos fundamentales que no estén positivizados e incidir en la eficacia y vigencia del contenido normativo del texto constitucional por más cambios que se sucedan en la realidad, aún cuando estos tengan la entidad suficiente para producir una mutación constitucional".
"Las normas que disponen que el matrimonio debe concertarse voluntariamente entre un hombre y una mujer, legalmente capaces para unirse, y hacer, y compartir una vida en común, y las que de manera concomitante prohíben que contraigan matrimonio entre sí personas del mismo sexo están objetiva y razonablemente justificadas en el interés general de dar prevalencia a aquellas uniones con el potencial de instaurar familias, dar continuidad a la especie humana y, por ende, a la sociedad", dijo la magistrada María Eugenia López Arias.
El abogado Carlos Ernesto González, quien interpuso las demandas, dijo que desconoce cómo la Justicia panameña pudo señalar que el matrimonio igualitario no es un derecho humano, esquivando el derecho internacional. Fue por "ignorancia" o porque no tenían más argumentos para fallar en contra de las demandas de inconstitucionalidad, detalló el abogado.
Para el presidente de la Fundación Iguales, Iván Chanis hoy es un día triste para Panamá, ya que se aleja del derecho, del reconocimiento de la identidad de todas las personas y lo hace el Día de la No Discriminación".
Es un "negativo mensaje que da un grupo de personas" que deberían ser los "garantes de la identidad de las personas en Panamá, pero que "han cobardemente fallado en contra del derecho", y han alejado al país "de la comunidad internacional y de sus compromisos en materia de derechos humanos".
Para el internacionalista Pedro Sittón, el fallo sobre el matrimonio igualitario solo confirma que los magistrados muestran ignorancia supina en derechos humanos, así como su ser conservador y religioso.
Sin embargo, el precandidato a diputado pro-familia, Jean Marcel Chéry se trata de un fallo histórico y la Corte confirma que la Constitución establece que en Panamá el matrimonio solo es entre hombre y mujer. Gran alegría para el pueblo panameño que es mayoritariamente pro-familia y pro-vida.
Por su parte, Franklyn Robinson exclamó que tenía esperanzas de casarse el otro año en Playa Farallón con su novio y la Corte Suprema "cobarde" le desgarra sus planes. Allá arriba hay un Dios que todo lo ve señores magistrados, y conoce sus corazones, pero también allá arriba en el Norte, está la CIDH y los veremos, agregó.
En octubre de 2020, Panamá recibió un llamado "vehemente" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que cumpliera de “buena fe” con los estándares regionales para garantizar los derechos de la población sexualmente diversa y LGBTI.
Este fallo también contó con el voto a favor de los magistrados Carlos Alberto Vásquez Reyes, Cecilio Cedalise Riquelme, María Cristina Chen Stanziola, Miriam Cheng Rosas, Maribel Cornejo Batista y Ariadne Maribel García Angulo; uno razonado del magistrado Olmedo Arrocha Osorio, y el salvamento de voto de la magistrada Angela Russo de Cedeño.