Martinelli: convencido que políticos quieren atentar contra mi vida
Ante los atentados que están sufriendo políticos en Ecuador, como el reciente que acabó con la vida de Fernando Villavicencio, el candidato presidencial Ricardo Martinelli está convencido que se podría replicar en Panamá, en donde ya se vive incertidumbre política por ataques hacia su persona.
“Yo estoy seguro que hay candidatos que no suben la loma en este país, candidatos que no quieren que esto cambie y van a hacer un atentado contra mi vida. Yo estoy absolutamente seguro”, indicó el también exmandatario.
Martinelli sostuvo que hay gente que va a hacer lo indecible, incluso hasta trampa si es necesario, compra de votos, usar los recursos del Estado, o lo que fuera para no permitir que haya un cambio constitucional el 5 de mayo de 2024.
Martinelli basa sus comentarios en los ataques que a diario se vive en redes sociales, en las que medios digitales desacreditan la vida y honra de los ciudadanos.
"Aquí en cualquier momento, esto explota y se vuelve un zaperoco", indicó el empresario y político.
Ya antes el analista político y abogado Pedro Sittón advirtió que desde hace rato, Martinelli es víctima de atentados de carácter por parte de varios medios de comunicación social.
En otro tema, Ricardo Martinelli afirmó que sus hijos son miembros del Parlamento Centroamericano (Parlacen) por elección popular y, por consiguiente, deben tomar posesión como el resto de los diputados de ese foro regional... si no, serán juramentados en una sesión en Nicaragua.
“Mis hijos salieron electos y deben tomar posesión como todos los otros. Si no nos gusta, cambiemos la ley, pero no hay que infringir la ley”, declaró Martinelli, recordando que el secretario general del PRD, Rubén De León, ni tomó posesión como miembro del Parlacen y la propia Corte Suprema de Justicia, lo reconoció como tal.
El exmandatario comentó que durante su gobierno se retiró a Panamá del Parlacen y tras fallo de la Corte Suprema de Justicia se volvió a ingresar, por lo que la ley hay que respetarla.