Masacran a fiscales y embarran a ‘Picuiro’ en montaje del caso pinchazos
En medio del contrainterrogatorio realizado por el abogado Sidney Sittón, el testigo reveló que fue el fiscal Marcelino Aguilar quien le comunicó de la inspección sobre un material digital.
Una masacre jurídica sufrió ayer el Ministerio Público cuando su testigo estrella: el jefe de informática del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forense (IMELF), Luis Rivera Calle reveló que desde un principio se le indicó que el blanco de las investigaciones del caso pinchazos, era el exmandatario y entonces miembro del Parlacen, Ricardo Martinelli.
En medio del contrainterrogatorio realizado por el abogado Sidney Sittón, el testigo reveló que fue el fiscal Marcelino Aguilar quien le comunicó de la inspección sobre un material digital.
A pocas semanas de asumir el gobierno varelista, a Rivera se le indicó que la diligencia tenía que realizarse el 22 de agosto de 2014, pero tuvo una preparación dos días antes. Fue llamado al despacho de la Procuraduría, donde estuvo el jefe del Consejo de Seguridad, Rolando López y los fiscales Aguilar y Ricardo Muñoz.
“El día de la reunión se me entregó una carpeta y se me indicó que iba a investigar a Ricardo Martinelli”, acotó Rivera Calle, quien además mencionó que se le había pedido que guardara silencio ante el proceso que se iniciaría.
Una vez llegó la solicitud para la inspección ocular en el edificio No.150 del Consejo de Seguridad, Rivera mencionó que en el texto no mencionaba el nombre de la persona contra quien iba la investigación.
En las inspecciones, el testigo resaltó que no recordaba si había defensor, pero que sí los acompañó el actual subdirector de la Policía Nacional, Jacinto Gómez, quien les dijo a qué lugares debía ir y le abría las puertas de las oficinas.
El testigo reconoció que no asegura que la integridad, objetividad y claridad de las pruebas sean veraces, porque una vez se hizo la recolección de la información, el Fiscal Marcelino Aguilar le quitó las pruebas y dijo que después se las entregaría, a pesar que él como profesional le indicó que eso no debía ser.
Según Rivera Calle, el fiscal Aguilar le dijo que después le iba a entregar todo para que realizara el volcado de la información, por lo que no pudo embalar todos los elementos digitales que se utilizarían para en la investigación. “No puedo garantizar la veracidad de la evidencia que se llevó el fiscal”, puntualizó.
“No se me dejó hacer mi trabajo profesional”, recalcó Rivera al indicar que había personas que le pedían celeridad, entre ellos, el militar Rolando López.
“Yo tuve que enfrentar en varias ocasiones a ese señor (Rolando López), quien llegaba con prepotencia a su despacho para estar presente en el proceso, pero que el literalmente lo largaba, porque no era parte en las investigaciones, situación que no le agradaba a López, quien se hacía valer de su cargo para imponer su autoridad”, acotó Rivera.
Como el proceso fue planeado, Luis Rivera Calle manifestó que se le dijo qué correos específicos debía volcar y se le ordenó suprimir toda información referente al mandatario Juan Carlos Varela y otros.
En el formulario de cadena de custodia, el testigo dejó claro que no se indicaba las pruebas que había presentado la fiscalía, dejando claro que en realidad fue un proceso montado.
Sidney Sittón destacó que el testigo dejó claro un hecho: desde el día uno el testimonio revela que el objetivo de la investigación era Ricardo Martinelli, pero por ley ellos no podían hacer eso, porque la autoridad competente era la Corte Suprema de Justicia.
El defensor sostuvo que en el contrainterrogatorio con lo dicho por Luis Rivera Calle, el proceso se cayó, porque todo fue plantado y no hay nada que involucre a Ricardo Martinelli.
"Luis Enrique Rivera Calle hoy no se ha guardado nada señores. Ha sido muy categórico, valiente, y ha descrito cómo fue presionado, cómo se manejó de manera ilegal la evidencia digital, cómo se violaron las leyes y los estándares internacionales... él lo ha explicado de su viva voz y ustedes han sido testigos. Ha dicho que no se le permitió hacer su trabajo profesional", indicó Sidney Sittón.
Por su parte, el abogado Alfredo Vallarino retó a la Procuradora Kenia Porcell a que "venga a dar la cara a pasar la misma horrenda vergüenza que han pasado sus fiscales. ¡Quiero ver qué dicen los medios ahora!", exclamó el también defensor.
En tanto, Ronier Ortiz manifestó que las supuestas víctimas fueron “embaucadas” y “engañadas” por Rolando López, Jacinto Gómez, Kenia Porcell y Marcelino Aguilar, a quienes les dijeron que recibirían millones de dólares, pero les ocultaron que todo el proceso fue fraguado de manera ilícita.