Nacional - 30/1/23 - 12:00 AM

Mayín Correa, protagonismo y testimonio

 

Por: Por: Julio Bermúdez Valdés -

Para los primeros días de febrero próximo está fijada la presentación del libro biográfico de Omayra Correa Delgado (Mayín) en el hotel Sheraton. Sin duda será un gran acontecimiento, por cuanto se trata de una personalidad presente en el foro nacional por mas de 50 años, y por lo mismo, una protagonista cuyas acciones aportan elementos importantes a la comprensión de la dialéctica contemporánea del país.

Es así, porque, palabra y acción, se trata de una mujer que sustenta con hechos su convicción, que defiende hasta el riesgo aquello en lo que cree y no duda en elogiar lo meritorio, hasta atrincherarse en las tradiciones democráticas de la Nación.

En mi labor de investigador me la encontré un día en una publicación de los años 60 donde destacaba la labor docente de la maestra Gumersinda Páez, una de sus primeras construcciones como periodista y donde subraya el papel de constitucionalista de aquella mujer, olvidaba primero en un oscuro rincón del Ministerio de Educación y reconocida más tarde durante el periodo militar.

“Mayín es una mujer de capítulos hasta cierto punto asombrosos”, se lee en el capítulo VIII de la obra que aborda una de sus facetas más conocidas: la política, en la cual asume un rol definido, como figura nacionalista, defensora del país heredado de los próceres y de anticomunista implacable.

Cuando el régimen militar estaba en su apogeo “Entró a la política con muchos deseos de explorar esos escenarios, pero en la primera coyuntura lo hizo más por una obsesión de un grupo de amigos que simpatizaban con ella y desconfiaban del candidato gobiernista”.

Encaró aquella vez al candidato oficialista, Alberto Pons, a quien le cuestionaba entre otras cosas su vínculos con la Cuba de Fidel Castro.

El libro recuerda que en aquella ocasión (1978) se convocó a elecciones populares para elegir democráticamente la Asamblea Nacional de Corregimientos, pero con presencia de partidos políticos. La primera Asamblea de Corregimientos no tuvo esa característica (1972) y fue consecuencia directa de la Constituyente que proclamó una nueva Constitución. El paso siguiente fue elegir por mandatos locales a los representantes de los 505 corregimientos en que estaba dividido políticamente el país.

Representante, alcaldesa, concejal, diputada en la Asamblea, diputada del Parlamento Centroamericano, y candidata a vicepresidente en la nómina que en 1999 encabezaba el ya fallecido ex contralor Rubén Darío Carles (Chinchorro). En cada etapa es evidente una sola línea de conducta que la llevó a adversar a los militares y a integrar de manera tenaz las filas de la Cruzada Civilista que por dos años mantuvo en jaque al régimen.

... Podemos palpar una división cada día más profunda entre los panameños hermanos. Podemos palpar la intromisión en nuestro país de doctrinas que no tienen cabida en nuestro terruño, porque ellas engendran el odio, la violencia y el divisionismo, a los cuales, por naturaleza no estamos acostumbrados. Podemos palpar los intentos por traer a nuestro medio social, político y económico la lucha de clases, cuando todos sabemos que en Panamá siempre ha existido la igualdad de oportunidades, diría en el cementerio del sector de Amador, el día 2 de noviembre de 1979, en honor a los próceres de la gesta del 3 de noviembre de 1903, como oradora oficial.

En las luchas políticas de Mayín se aprecia una gran capacidad organizativa y argumental, continuidad en una labor llena de obras, y de valores cuyos puntos de partida podrían atribuirse al hogar que encabezó su hermana mayor, Noris Correa de Sanjur, quien asumió el rol de madre de ella y de sus hermanos, cuando quedaron huérfanos.

Trabajadora dinámica, buena amiga y temible rival, se puede estar en acuerdo o en desacuerdo con sus puntos de vista, pero lo que seguramente nadie podrá dudar jamás, es la fuerza y la orientación de sus palabras; la contundencia de sus argumentos, del combate tenaz que es capaz de desarrollar y la defensa inamovible de las tradiciones en las que fue formada, tal cual da cuenta la biografía que pondrá en manos de la ciudadanía.

Es la valoración que le otorgan sus seguidores, como cuando le rindieron homenaje por sus luchas. “La noche del 26 de noviembre de 1980 en uno de los más antiguos y frecuentados lugares de los panameños en la capital, el restaurante Lung Fung, cientos de mujeres de todas las clases sociales asistieron a la cita de reconocimiento y homenaje a Mayín Correa, en su calidad de Representante de la Asamblea Nacional de Corregimientos. Fue un acto – indica la obra- a nombre de la mujer panameña, organizado por el Comité de Mujeres Panameñas, que veía en ella, como periodista y política, a una de sus más destacadas exponentes.

Pero la exposición y defensa de sus principios no se limitan a las fronteras nacionales. En los años 80, cuando después que los sandinistas derrocaron al dictador Anastasio Somoza, y fueron surgiendo guerrillas de corte marxista en la región, y comenzaron a permear el área de propuestas comunistas, Mayín encabezó con el empresario Dulcidio González, el Comité Pro-Democracia en Panamá, Nicaragua y Centroamérica (COPADENICE), un muro contra aquella tendencia política.

Brett Patton y Carlos Raúl Moreno, como abogados asesores; Raúl Díaz, secretario; Guillermo Ford, asesor; Carlos López Guevara, asesor de asuntos Internacionales; Frank Morrice, tesorero; Astrid Wolff de Vásquez, vocal y Jorge Hernán Rubio, subsecretario. El empresario Jaime Lacayo y el abogado Ítalo Antinori, también la acompañaron en aquella ocasión.

A su actividad organizativa, habrá que sumar como parte umbilical la divulgación continua de sus principios y posiciones políticas a través de "La Palabra", un programa que desde las ondas hertzianas de la emisora familiar KW Continente, fue la voz cotidiana seguida por sus simpatizantes y también por sus adversarios, considerando la influencia sobre importantes sectores de la población. Desde allí ejercía la labor docente en la que había nacido, y la iba transformando en fuerza política con lineamientos claramente definidos. Sin discusión, no se trata tan solo de una activista, Mayín ha sido y es dirigente, una voz influyente en importantes sectores del país.

La biografía que presenta el próximo mes será sin duda reveladora, un material de consulta obligada, la otra cara de la historia en la que se podrá encontrar respuestas a muchas interrogantes del pasado inmediato del país, contado por alguien que como Mayín, hizo parte activa de esos episodios.

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