Memorias de la Invasión, vivencias propias
Se ha escrito mucho sobre la invasión militar de EEUU a Panamá el 20 de diciembre de 1989, desde el punto de vista político e ideológico, pero muy poco acerca de las intimidades de la Guardia Nacional y las Fuerzas de Defensa (FFDD), la verdad de las operaciones de inteligencia militar o el G-2 y las operaciones clandestinas.
Para la historia presento detalles. Fueron 4 años de conflicto de baja intensidad desde 1986 hasta 1989, donde los EEUU presionaron para que las FFDD se alinearan en el conflicto de la guerra en Centro América y, fundamentalmente, en Nicaragua. Se dieron algunas cooperaciones como entrenamientos en la isla penal de Coiba a fuerzas de los Contra, pero la ruptura llegó cuando los gringos pidieron la intervención directa de nuestras tropas de Fuerzas Especiales, con un team hombres ranas para minar el puerto de Corintio; Noriega no acepto participar directamente.
LEGADO Y MEMORIAS: Las capacidades de inteligencia desarrolladas con experiencias propias se adaptaron a las amenazas del momento y de la época. Dieron resultados y, combinando las operaciones de inteligencia con las capacidades de las Fuerzas Especiales tipo: UESAT, Comando, Hombres Ranas y Explosivistas, de forma eficiente mantuvieron al país fuera de los grandes conflictos del mundo con el terrorismo mundial en pleno auge, acciones terroristas en aviones patrocinados por Libia, las guerras civiles en Centro América, y Colombia y cuando los grandes capos y carteles de las drogas pusieron de rodillas al gobierno colombiano.
Se vivía la época de la guerra fría, una Cuba poderosa patrocinaba a muchos de los grupos guerrilleros o movimientos populares del continente. En Panamá no se daban conflictos internos como guerras civiles o actos de terrorismo contra instalaciones del ejército y del Comando Sur de los EEUU, no hubo secuestros, no había asaltos a bancos, no existían las pandillas o las “Zonas rojas”. Las partes en conflicto Cuba, URSS y los EEUU respetaron nuestro territorio. Esto permitió que el Canal de Panamá y el país, en general, se desarrollaran social y económicamente. Todas las partes sabían que Panamá era seguro y confiable. Panamá permaneció estable y en control.
Los métodos, los contactos abiertos con canales de comunicación eran seguros y confiables con todas las partes, cooperación en todos los sentidos, siempre manteniendo los intereses de nuestro país primero. Mucho se habla y critican al G-2 y sus operaciones clandestinas no públicas, pero poco se reconoce el mérito de mantener a Panamá como país seguro y en pleno desarrollo. Se mantuvo un método y reglas claras que definían al frente interno y dejaban a raya el frente externo. A su vez, pusieron límites de lo que se permitía. Panamá invitaba o permitía operaciones secretas como liberación de secuestros de barcos en Cuba o liberación de prisioneros en manos de las FARC, M-19.
Ningún aparato de inteligencia extranjero podía operar sin el consentimiento del G-2 al igual que ningún grupo de guerrillas y clanes de mafias, Todo se tenía bajo control. El axioma del poder era: “la información te da poder”.
Las capacidades tecnológicas eran pocas y limitadas. Se funcionaba a base de la inteligencia humana. Red de informantes. Equipos de trabajo especializados y operando separadamente en temas de drogas en coordinación con la Procuraduría; Terrorismo y Relaciones Internaciones con todas las partes y actores. Toda la información fluía hacia el comandante jefe de turno después de aplicarse el ciclo de inteligencia: Verificación, comparación, análisis y discusión y conclusiones, no se improvisaba. En el edificio No 9 en Fuerte Amador, después de 1983, operó la central de escuchas telefónicas y ondas. Este gran paso de cooperación estratégica con los aliados fundamentó la defensa y seguridad del Canal y de las bases norteamericanas, paso previo a la reversión.
EL PLAN GENERAL DE DEFENSA: Se tenían planes, organización y armas distribuidas en todo el país para enfrentar por 48 horas, que era el tiempo previsto, para resistir y dar el tiempo para recibir refuerzos militares desde Nicaragua, vía David y desde Cuba. También para producir una intervención de la ONU y declarar un alto al fuego trazando una línea dividiendo al país en dos partes. Las que controlaban las tropas de EEUU y las que retenían el control de la FFDD con un gobierno. Yo personalmente traje varios viajes de aviones de carga de la FAP con 50,000 fusiles AK-47. Ametralladoras RPK. Lanzacohetes RPG 7, morteros, explosivos y municiones. Esa fase se completó y fue una de las razones del alzamiento militar del 16 de marzo de 1988 por temor a una cubanización al estilo de la Nicaragua Sandinista. Hubo presencia de asesores cubanos de fuerzas especiales operando en secreto en la FFDD y éstos tomaron mayor fuerza después del golpe militar del 3 de octubre de 1989. Cuando los EEUU tomaron la decisión final crearon un “casus bellis” para justificar la invasión frente a su pueblo. Pero ya para ese momento disponían de toda la información.
ERRORES: Reconocer la labor de penetración y captación oficiales activos de las FFDD cooperando como espías pagados por parte del grupo de inteligencia militar 470 que operaba en Corozal y de la CIA dentro de las FFDD es una realidad. La base de los informantes que identificaron blancos, los políticos del PRD, sus residencias, de los oficiales y de los cuadros del gobierno, fueron algunos “clubes cívicos” con la dirección de la desaparecida Democracia Cristiana (PDC).
La aplicación de la “Guerra Psicológica “fue otra arma invisible que se aplicó en la invasión. El mejor ejemplo fue la instalación de una radio clandestina operada por la CIA y su base de apoyo eran los clubes cívicos. El DENI logró capturar al ciudadano panameño /gringo y fue una de las primeras misiones su rescate a sangre y fuego de la cárcel Modelo. Reconocer los errores de mando y dirección de Noriega durante la invasión también hay que aceptarlo, estaba penetrado por la CIA, subalternos cercanos a él pasaban información y desinformaban, para esa fecha no tenía el control de las FFDD estaba fracturada, sin moral combativa, el país estaba agotado después de varios años de conflicto y el no retirarse de la comandancia fue su peor error.
PLANES: Hubo dos grandes objetivos estratégicos planificados desde el Pentágono: la destrucción total de las FFDD y del PRD. Instaurar en Panamá una nueva democracia a partir de nuevas elecciones en el término de 1 año después de la invasión para consolidar al país. Esta información la recibimos los prisioneros de guerra de forma oficial por parte de militares de alto rango del U.S. Army cuando, al final de las hostilidades el 1 de Feb del 90, nos entregaron a la jurisdicción del gobierno impuesto por la invasión. Este compromiso no fue acatado por los nuevos gobernantes; nunca lo cumplieron. Y nace lo que hoy, 30 años después, vive el país: Una nueva oligarquía con los poderes económicos controlando el poder político y las fuerzas poderosas empresariales abriéndole paso a otros intereses. Un escenario que a los 30 años no les ha resultado a los gringos, se equivocaron. Se crearon clanes económicos y hoy no son aliados de los EEUU.
Después de 30 años, los EEUU intentan rescatar a Panamá de los políticos que ellos pusieron en el gobierno en diciembre del 89, pero que le entregaron a otras potencias mundiales ese privilegio que hasta ese momento les había sido otorgado a los gringos. A eso se deben los Panamá Papers, las develaciones de los Varelaleaks y demás presiones.
Hoy nuestra solidaridad con los ausentes y culto a los caídos. Cerrar el ciclo 30 años después... es mucho tiempo, es hora de que todos los panameños pasemos la página.