Mulino se tira un discurso con huevos ante la ONU
En su primer discurso ante la ONU, el presidente Mulino advirtió que la migración ilegal por Panamá es parte de un problema global inmenso.
José Raúl Mulino describió -sin pompa ni diplomacia- ante la asamblea general de las Naciones Unidas, la "inmensa diferencia" de analizar desde el pleno Manhattan la crisis de migrantes por Darién, a ser testigos presenciales de ese drama.
En su primer discurso ante la ONU, el presidente Mulino advirtió que la migración ilegal por Panamá es parte de un problema global inmenso y debe ser aquí, en Naciones Unidas, que debe ocupar un lugar de importancia en su agenda, porque ver a niños que han quedado huérfanos por la inclemencia de la travesía por la selva, tocaría el alma del más frío analista que estudia estas cuestiones desde la comodidad de una oficina.
Les pido que vean la magnitud de lo que está sucediendo, porque sentimos que no contamos con todo el apoyo internacional que corresponde para hacerle frente a una situación tan angustiante desde el punto de vista humanitario, tan costosa en lo financiero, tan riesgosa para nuestra seguridad y tan alarmante por la devastación ambiental que nos dejan, expresó el mandatario.
Estamos orgullosos de ser un país de conexión al comercio mundial, pero no permitiremos ser utilizados para el tránsito de migrantes ilegales con los correspondientes costos sociales, humanos y ambientales que esto supone para nuestro territorio, exclamó el gobernante.
Cuando medio millón de personas pasan y dejan toneladas de residuos a lo largo de los años, algunos altamente contaminantes como baterías y plásticos, generan serias consecuencias ecológicas... Panamá paga hoy un alto costo ambiental producto de este flujo ilegal de personas, ocasionando un daño severo a nuestra biodiversidad, añadió.
Nadie se imagina y menos aceptaría a 500 mil personas dejando basura sin ningún tipo de planificación ni tratamiento en el bosque de Bavaria, en Alemania, o en el Parque Nacional de Yellowstone, aquí en Estados Unidos. Medio millón de almas en situación irregular pasando sin documentos y sin control y con el crimen organizado lucrando de ellos, alegó.
Ayuda para enfrentar migración ilegal
El Ejecutivo panameño no se anduvo por las ramas y remató: ¡tal vez la razón de la falta de indignación global por la devastación de nuestro Darién, el gran pulmón verde de la región, es porque está en un lugar inhóspito de la frontera entre Panamá y Colombia!
Por la frontera del Darién, en 2023, ingresaron más de medio millón de ilegales, lo que corresponde al 12% de la población total de Panamá. Si lo mismo ocurriera en EEUU significaría el ingreso de 40 millones de ilegales en un año; es decir, un número 20 veces mayor al que reciben hoy, fue el ejemplo que utilizó el presidente panameño.
A Panamá le toca atender un problema que no es nuestro, pero lo hacemos, en la medida de lo posible, con los recursos que tenemos y entiendo que parte de la responsabilidad de que esto ocurra recae en funcionarios de anteriores gestiones en nuestro país, que no tuvieron la decisión y la fuerza para poner este tema en la agenda mundial, pero eso cambió, porque este Presidente sí lo denunciará y utilizará cada foro internacional para exigir un esfuerzo compartido para frenar el flujo de la migración ilegal, agregó JR Mulino.
Panamá la nueva frontera de EEUU
Ante el pleno de la ONU, Mulino resaltó que en Panamá hoy está la nueva frontera de EEUU, porque por el Darién pasan los que buscan, aquí en este país: una mejor vida.
Mulino dijo que Panamá hoy necesita ayuda, cooperación concreta y un trabajo frontal para evitar que usen nuestro territorio como el inicio de un sueño, que gran parte de las veces es generado por organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico y a la trata de personas.
También resaltó que la inestabilidad política en Venezuela es gran hilo conductor de la crisis migratoria que vivimos, que ha ocasionado la desbandada de casi 8 millones de venezolanos y es más que evidente que el actual régimen no dejará el poder ni reconocerá su derrota, por lo que las organizaciones correspondientes, deben actuar de forma enérgica contra las actitudes y comportamientos manifiestamente antidemocráticos.
"Adjudicarse un triunfo sin mostrar las actas es como querer ganar un juicio sin presentar pruebas; querer ganar sin mostrar las actas es lo mismo que perder y no aceptar los resultados”, planteó.
El gobernante manifestó que no puede hablar de desarrollo sostenible regional ante esta interminable crisis política que afecta todo el continente y no pretendo disfrazar de verde natural mi discurso cuando hay sangre derramada de migrantes que arriesgan su vida en nuestra selva buscando un sueño de libertad, pero que a su paso contaminan el Darién dejando una estela de destrucción y desolación que a los panameños nos toca recoger, reparar y costear.
No aceptarán negocios con países que nos metan en listas
Mulino aprovechó el foro para referirse a las injustas listas discriminatorias en las que ha sido incluido a Panamá y que colocan al país junto a tiranías que han cometido las peores atrocidades.
No aceptamos ser parte de estas listas elaboradas por intereses particulares de naciones que no logran ser competitivas ni atractivas para sus conciudadanos. Panamá no puede ni debe permitir esta afrenta, menos después de todos los esfuerzos realizados, advirtió.
El presidente dijo que a pesar de que las recetas impuestas bajo la falsa promesa de desclasificarnos, han sido catastróficas para nuestra economía, aun así no hemos logrado librarnos de esos temerarios señalamientos.
Panamá no es un paraíso fiscal ni nada parecido, como si lo son otras jurisdicciones afines a muchos países promotores de estas listas, que son analizados y se miden con otra regla diferente a la de mi país, señaló Mulino.
"Este Presidente ha tomado la firme decisión de no permitir que las empresas de los países que avalan y acompañan esas listas participen en licitaciones internacionales. Tampoco contarán con nuestro voto en los organismos internacionales. Quiero lo mejor para mi amada Panamá. No llegué a la Presidencia para congraciar a otros países, sino para atender las demandas de mi Patria", concluyó José Raúl Mulino.