Necesaria seguridad jurídica para policía
El común denominador es que los tiradores actúan sin temor hacer repelidos. Otro factor que explotan, es que saben que no la van a perseguir, porque si lo hacen los policías se verán obligados a disparar y ese es un riesgo muy comprometedor para el policía.
El Frente Interno se ha visto convulsionado por la ola de asesinatos, ejecuciones públicas a manos de sicarios aterrorizando a la población. Hay continuas balaceras en los barrios de la capital.
El común denominador es que los tiradores actúan sin temor hacer repelidos. Otro factor que explotan, es que saben que no los van a perseguir, porque si lo hacen los policías se verán obligados a disparar y ese es un riesgo muy comprometedor para el policía.
La Policía Nacional tiene una camisa de fuerza, restrictiva, limitante frente a la carta blanca de los asesinos. Los policías no van a enfrentar un tiroteo, porque saben que pagarán las consecuencias directas. Como sucedía antes de 1968. Destituidos y presos en los cuarteles esperando su juicio. Eso cambió después del golpe militar del 11 de octubre de 1968.
Hoy Panamá vive dos realidades: el deterioro de la seguridad imperfecta y la camisa de fuerza de los policías.
Reconozcamos la gravedad de la actual situación de inseguridad que afecta directamente al panameño; y apliquemos los correctivos... tomen las decisiones para el bien común del país y sin la limitante política de que esa ley le dará mayor beligerancia a los policías. Ese es el concepto impuesto post invasión: reducir al máximo las capacidades de la Policía.
Se hace indispensable que el gobierno asuma la responsabilidad de reforzar las leyes actuales que impiden el uso de la disuasión letal o cuando los policías se están enfrentando a situaciones donde hay armas de fuego en manos de criminales: tipo sicarios, asalto a bancos. O pueden emitir un decreto ley transitorio autorizando el uso de la fuerza letal en casos donde la contraparte esté armada y exonerar al Policía de cualquier responsabilidad penal, o investigación posterior por actos del servicio. Se aplique el concepto de la legítima defensa.
Una autoridad municipal recientemente pidió medidas de choque a los policías, pero no conoce las limitaciones de la Policía de hoy.
Reconozco que antes en la era militar unas de las herramientas a favor para mantener el control del bajo mundo, era que los maleantes sabían que iban a recibir plomo, porque las unidades tenían respaldo político y respaldo de sus jefes.
Hoy esa realidad no existe post invasión. Nulo es el respaldo que reciben. Ni tan siquiera le asignan un abogado defensor pagado por la Policía cuando quedan enjuiciados por actos del servicio. Apoyemos el trabajo policial con acciones directas para su protección en actos de servicio.