No habrá misas por coronavirus
La Iglesia Católica suspendió las misas sabatinas y dominicales en la jurisdicción del arzobispado de Panamá y advirtió que los sacerdotes con afecciones respiratorias u otros síntomas relacionados, no deben celebrar la Eucaristía con participación de fieles o entrar en contacto directo con ellos; los feligreses con esos síntomas también deben abstenerse de asistir a los cultos.
Las honras fúnebres y los matrimonios se realizarán con el mínimo de familiares cercanos. Se suspenderán las catequesis de Primera Comunión y Confirmación, así como los eventos de parroquias, instituciones y movimientos eclesiales que reúnan a más de 50 personas. Esas medidas surgen ante la pandemia del coronavirus.
En una conferencia de prensa, los obispos de Panamá advierten que por el tema del coronavirus los sacerdotes y ministros extraordinarios de la comunión deben lavarse las manos cuidadosamente –o usar gel antibacterial– antes de dar la ostia. Cuando lleven la comunión a los enfermos, se recomienda usar las mascarillas.
La comunión solo se dará en la mano, el saludo de la paz queda suprimido y se recomienda que la colecta de la ofrenda se realice después de la comunión para evitar que, antes de recibirla, los feligreses manejen dinero, pues puede ser portador del virus.
Los sacerdotes durante la confesión y Unción de los Enfermos deben usar mascarillas.
Las personas mayores de 70 años o quienes padecen enfermedades que, de algún modo, aumentan el riesgo de contagio, pueden bstenerse de participar en las celebraciones litúrgicas en los templos.
En la Arquidiócesis de Panamá, el arzobispo José Domingo Ulloa suspendió las misas sabatinas y dominicales. Las celebraciones eucarísticas diarias se han de limitar a la participación de 20 a 50 fieles como máximo
El domingo se transmitirán celebraciones eucarísticas durante el día por Radio Hogar y FETV, en horario de 8:00 am, 9:30 am y 11:00 am. Exhortaron a las parroquias que tengan plataformas digitales, a utilizarlas para la transmisión de sus celebraciones.
¡El peor virus es el miedo. Evitémoslo! exclamaron los obispos.
Las otras diócesis del país, dependiendo de la evolución de la situación sanitaria, asumirán las respectivas medidas preventivas.