¡No soy el Super Nito!
El mandatario electo de Panamá, Laurentino Cortizo, aceptó que requiere la ayuda de “todo el mundo”, para resolver los problemas del país, porque no es el “Súper Nito”. "No soy un ser humano igual a ustedes", expresó.
Tras una reunión con los magistrados del Tribunal Electoral, Cortizo dejó claro que busca devolver la tranquilidad a Panamá. "La mayoría quiere paz en el país", reiteró.
Cortizo resaltó la necesidad de la defensa de la patria, que ha sido muy golpeada en su nombre. No merecemos que las potencias y organismos internacionales nos estén “rofeando”, agregó.
El presidente dijo que se requiere una estrategia para “voltear la tortilla”, para que ningún país -por grande que sea- juegue con la reputación de Panamá.
"Nosotros somos un gran país con gente buena, por lo que nos sentimos heridos ante los ataques injustos que se nos lanzan con lista y otras acciones", exclamó Cortizo.
El hombre que gobernará a partir del 1 de julio, reconoció que habrá tiempos difíciles y la gente saldrá a las calles, pero que "eso es parte de la democracia e independientemente de los partidos, nos pondremos de acuerdo para resolver los problemas de la nación".
Además destacó que la “gente” será su prioridad 1, 2 y 3. "Nos vamos reunir con los jubilados que tienen todo el derecho de exigir aumentos. Vamos habar claro, porque es mejor la verdad amarga que la mentira dulce".
Durante su conversatorio que duró cerca de 17 minutos, el presidente electo aprovechó para expresar una palabra positiva de cada candidato, a quien dijo que admiraba e incluso que realizó algunos trabajos, entre ellos Rómulo Roux, su mayor contrincante en estas elecciones y a quien le agradeció por haber reconocido su triunfo.
El presidente anunció que varios mandatarios lo estaban llamando para felicitarlos, entre ellos a las 4:00 de la tarde de ayer hablaría con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.