Nacional - 16/8/19 - 07:00 PM
Panamá distribuye 14.000 cuentos indígenas para potenciar interculturalidad
En Panamá existen cerca de 400.000 indígenas, que representan alrededor del 11 % de la población total y que se agrupan en 7 etnias principales: Emberá, Wounaan, Guna, Ngäbe, Buglé, Naso y Bri-Bri.
El Gobierno panameño distribuirá por las escuelas más de 14.000 libros que recuperan cuentos y leyendas de las distintas etnias indígenas que conviven en el país, una iniciativa que busca fomentar la interculturalidad y mejorar la comprensión lectora en la primera infancia.
La ministra de Educación, Maruja Gorday, explicó este viernes en rueda de prensa que el 87,6 % de los niñas y niñas de las áreas comarcales no alcanzan el nivel básico de cultura y que esto a la larga se traduce en "mayores probabilidades de rezago cultural o de exclusión educativa".
"Hay más de 400.000 niños dejados atrás y en las comarcas los resultados de las pruebas de aprendizaje son inaceptables. No puede ser que de cada 100 niños que entran en la escuela, terminan 48", apuntó la funcionaria.
Los libros, que fueron elaborados por la Fundación Casa Taller y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), son pequeñas antologías de cuentos y leyendas de cada cultura y se repartirán junto a 800 juguetes artesanales alusivos a estos pueblos.
En Panamá existen cerca de 400.000 indígenas, que representan alrededor del 11 % de la población total y que se agrupan en 7 etnias principales: Emberá, Wounaan, Guna, Ngäbe, Buglé, Naso y Bri-Bri.
Para la representante de Unicef en Panamá, la surcoreana Kyungsun Kim, la integración de los niños indígenas en el sistema educativo panameño se logra cuando en clase hay materiales "con pertinencia cultural" con los que ellos se pueden identificar.
"Los niños tienen derecho a preservar su cultura y a lograr un aprendizaje adecuado. La escuela debe adaptarse a los estudiantes, no al revés", agregó.
Gran parte de los indígenas panameños habitan en las cinco comarcas reconocidas legalmente y con autonomía propia: Embera-Wounaan, Guna Yala, Ngäbe-Buglé, Madugandi y Wargandi. El resto viven integrados en la capital o en comunidades aledañas a las comarcas.
Aunque Panamá es uno de los que más crece de la región, la situación de los indígenas es precaria: la pobreza afecta a 96,7 % de las personas y la desnutrición crónica al 72 % de los niños y niñas menores de cinco años, de acuerdo con la última encuesta oficial.
La ministra de Educación, Maruja Gorday, explicó este viernes en rueda de prensa que el 87,6 % de los niñas y niñas de las áreas comarcales no alcanzan el nivel básico de cultura y que esto a la larga se traduce en "mayores probabilidades de rezago cultural o de exclusión educativa".
"Hay más de 400.000 niños dejados atrás y en las comarcas los resultados de las pruebas de aprendizaje son inaceptables. No puede ser que de cada 100 niños que entran en la escuela, terminan 48", apuntó la funcionaria.
Los libros, que fueron elaborados por la Fundación Casa Taller y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), son pequeñas antologías de cuentos y leyendas de cada cultura y se repartirán junto a 800 juguetes artesanales alusivos a estos pueblos.
En Panamá existen cerca de 400.000 indígenas, que representan alrededor del 11 % de la población total y que se agrupan en 7 etnias principales: Emberá, Wounaan, Guna, Ngäbe, Buglé, Naso y Bri-Bri.
Para la representante de Unicef en Panamá, la surcoreana Kyungsun Kim, la integración de los niños indígenas en el sistema educativo panameño se logra cuando en clase hay materiales "con pertinencia cultural" con los que ellos se pueden identificar.
"Los niños tienen derecho a preservar su cultura y a lograr un aprendizaje adecuado. La escuela debe adaptarse a los estudiantes, no al revés", agregó.
Gran parte de los indígenas panameños habitan en las cinco comarcas reconocidas legalmente y con autonomía propia: Embera-Wounaan, Guna Yala, Ngäbe-Buglé, Madugandi y Wargandi. El resto viven integrados en la capital o en comunidades aledañas a las comarcas.
Aunque Panamá es uno de los que más crece de la región, la situación de los indígenas es precaria: la pobreza afecta a 96,7 % de las personas y la desnutrición crónica al 72 % de los niños y niñas menores de cinco años, de acuerdo con la última encuesta oficial.