Panamá reordena prioridades presupuestarias para atender emergencia sanitaria
Para afrontar las responsabilidades asumidas con la nación en la lucha contra el COVID-19, el Gobierno Nacional presentará próximamente a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional una solicitud de reorientación y reestructuración del presupuesto general de ingresos y gastos para la presente vigencia fiscal.
En correspondencia con la crisis sanitaria por la que atraviesa el país, el presidente Laurentino Cortizo Cohen ha dado instrucciones a su Gabinete para acometer el proceso de reordenamiento de las prioridades presupuestarias.
Además, se ha conocido ya la noticia de la exitosa venta de bonos soberanos en el mercado internacional por 2,500 millones de balboas, con vencimiento al 2056 y una tasa de 4.5%.
Esa operación representa hoy un recurso importante para el país, que debe atender la emergencia sanitaria y las necesidades que ha provocado en la población.
La reciente colocación de bonos convierte a Panamá en el primer país latinoamericano que acude al mercado internacional en medio de una crisis sanitaria sin precedentes en el mundo en los últimos años.
En opinión del ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, "algo que hay que realzar es que existe confianza en el Gobierno panameño y en el manejo de sus finanzas públicas, y se reafirma que el país sigue teniendo grado de inversión".
"La inyección de dinero 'fresco' llega en momentos en que el país atraviesa una crisis sanitaria que impacta dramáticamente en los índices de crecimiento económico con el cierre de empresas, pérdida de plazas de empleo y la caída inminente de la recaudación tributaria", ha establecido Alexander, para aclarar que se mantendrá disciplina fiscal y aunque los fondos se administren de forma ágil, será siempre con prudencia y progresivamente, entendiendo los retos que enfrentamos.
Las prioridades del Gobierno, ha resaltado, "estarán dirigidas, especialmente, a dar respuesta a esta crisis sanitaria y financiar programas sociales como el Panamá Solidario".
Para el segundo en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Jorge Almengor, entre las acciones inmediatas figuran las necesidades de salud, seguridad social y los programas relacionados con la emergencia declarada por el COVID-19.
Sobre la reciente aprobación en la Asamblea Nacional de una ley que permitirá el acceso a los cerca de 1,000 millones del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) para atender el estado de emergencia nacional provocado por el COVID-19, Almengor ha asegurado que "no está contemplado utilizar ese recurso en un escenario inmediato".
"Yo entiendo la preocupación de la ciudadanía y por eso quiero transmitirle la tranquilidad de que no tenemos contemplado en un escenario inmediato utilizar los recursos del Fondo de Ahorro de Panamá y, por el contrario, creemos que son activos que deben estar ahí como último recurso", ha estipulado el viceministro.
Y explica: “Intervenimos en el segundo debate (de la Asamblea) para que quedara plasmado que el Estado solo iba a utilizar esos dineros en caso de necesidades extremas, y ese sería el último de los recursos, considerando las condiciones y entendiendo que la profundidad de la crisis de salud todavía no se ha logrado concretar. Lo que queríamos es tener esa disposición de poder actuar y utilizar esos fondos, en el caso que fuera extremadamente necesario", dijo.
Almengor también precisa que, de presentarse esas necesidades extremas, el Estado tiene la obligación de realizar una programación presupuestaria para devolver todos aquellos recursos que haya podido utilizar de ese fondo.
Panamá negocia su situación fiscal de hoy con todos los organismos bilaterales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros), para ajustar las proyecciones presupuestarias del país. "Ignoramos cuántos meses durará esta crisis y con qué profundidad impactará en la economía", ha justificado el MEF.