Nacional - 27/5/22 - 12:00 AM

Panamá se prepara para llegada de viruela del mono

 

Por: Redacción / Crítica Impreso -

Panamá ha reforzado la vigilancia epidemiológica en aeropuertos y otros puntos de entrada al país, y ha habilitado dos hospitales para recibir a posibles infectados. Pero ya no de Covid-19, sino de la enfermedad de la que se habla en todo el mundo: la viruela del mono.

Es una infección que causa fiebre, debilidad y deja el cuerpo lleno de llagas y ampollas; pero no es letal, y los síntomas se van solos en unas semanas.

La directora General de Salud, Melva Cruz, explicó que la viruela del mono aún no ha llegado a Panamá, pero la alerta sanitaria decretada por el Ministerio de Salud, se da porque podría llegar en cualquier momento, dado que se han reportado casos en países de Europa, en Estados Unidos, Canadá, y se estudian posibles casos en Argentina y Colombia.

"La alerta es para poder captar y manejar los casos sospechosos oportunamente, y para identificar, notificar e investigar casos compatibles que se puedan dar en el país, e implementar las medidas de prevención y control", relató.

No se trata de un virus nuevo. El primer caso que se conoció en humanos ocurrió en 1970, y es similar a la viruela humana, que fue erradicada hace más de 50 años. La vacuna contra la viruela original tiene un 85% de eficacia contra la viruela del mono, pero ya no se fabrica.

Hoy en día, la viruela del mono es endémica en algunos países africanos, pero este año por primera vez se está difundiendo rápidamente en Europa y América, lo que motivó una alerta de la Organización Mundial de la Salud.

La viruela del mono se contagia por contacto directo con sangre o fluidos corporales, lesiones de la piel o mucosa de personas o animales infectados, por contacto sexual con una persona infectada que tenga una herida o ampolla, o por tocar objetos que hayan sido contaminados con secreciones de un enfermo (sábanas o ropa).

La doctora Melva Cruz explicó que la enfermedad comienza con dolor de cabeza, fiebres mayores de 38 grados, dolor muscular y de espalda y ganglios inflamados.

A los pocos días aparecen las primeras erupciones cutáneas. Primero son ronchas rojizas llamadas máculas, que luego se convierten en pápulas, luego en ampollas llenas de un líquido blanco, y después en pústulas, que al final se secan y la costra se cae.

"La incubación es de 6 a 16 días, pero puede ser entre 5 y hasta 21 días", cuenta.

Los síntomas pueden terminar después de dos semanas.

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