Piden informe a Pfizer por vacunación clandestina
La Procuraduría de Panamá pidió a Pfizer información sobre los lotes de vacunas enviados al país para corroborar si figuran entre los utilizados en la vacunación clandestina, donde el único detenido es el chofer de funeraria transformado en médico: Matías Pérez Escudero, alias el "Dr. Vacuna Abrahams".
El procurador Javier Caraballo dijo que “los números del lote de la supuesta vacuna escritos” en las 10 tarjetas de vacunación entregadas por la gerente del Laboratorio Vidatec, Denisse Vega y otras dos incautadas en casa de Celine Esses, “no se corresponden con los lotes de vacunas que fueron introducidos al país por parte de la empresa Pfizer“, de acuerdo con lo declarado ante la Fiscalía por la coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) , Itzel de Hewitt. A cada inmunizado en su registro de vacunación se le indica la fecha de la dosis y un número de lote provisto de dos letras y 4 números. El Ministerio Público no descarta ninguna hipótesis y ha pedido formalmente a la empresa Pfizer información exacta sobre “los lotes que vendieron a Panamá, para ver si encontramos coincidencia“, agregó Caraballo.
Aunque el máximo fiscal se expandió en ponderar la "colaboración efectiva" de Denisse Vega, dijo que no ha descartado formular cargos a ninguno de los indiciados, pero no podemos hacer acusaciones hasta tener elementos probatorios suficientes, porque la investigación penal no se basa en especulaciones y ni en lo que se dice las redes.
El Ministerio Público tampoco ha descartado a Vidatec, pero la mayoría de las personas que rindieron entrevistas son empleados de esa laboratorio y señalan que fue su empleadora -ante la insistencia de ellos de vacunarse- que logró una vacunación que resultó clandestina, ilegal e irresponsable, sostuvo Caraballo.
El jefe del Ministerio Público ofreció una conferencia junto a la fiscal Ruth Morcillo, quien no dijo ni una sola palabra. Caraballo anunció que pidió al Instituto Conmemorativo Gorgas examinar a las 32 personas supuestamente inoculadas, para determinar si en efecto recibieron la vacuna u otra sustancia y eso va a permitir descartar o confirmar otras teorías del caso (peculado) o delitos contra la salud pública.
El caso se presenta por ahora como estafa y ejercicio ilegal de la medicina. La Fiscalía está tras la pista de "Aron", el compinche de Matías. Trascendió que Saúl Alexis Díaz, el abogado de Pérez Escudero y asesor legal en la DGI, renunció a representarlo.
En tanto, Javier Caraballo intentó ayer justificar su reunión de 5 horas con Jerónimo Mejía, el abogado de Denisse Vega, alegando que se acercó para expresar el deseo de su representada de presentarse ante las autoridades, colaborar con la investigación y entregar pruebas.
La señora Denisse se presenta, se le toma entrevista y presenta elementos probatorios de 10 tarjetas de vacunación de sus empleados y entregó su celular para extraer -el 9 de junio- las comunicaciones que tuvo con Celine Esses, que fue el contacto inicial con Matías Pérez, añadió.
Producto de esa reunión, el 10 de junio se allana la casa de Celine Esses y permite recuperar dos tarjetas de vacunación más y se realizan otras diligencias que permiten capturar a Matías Pérez Escudero, explicó el Procurador.
En algunos puntos de sus declaraciones, Javier Caraballo habló de "colaboración" de Denisse Vega y en otras ocasiones se refirió a una "negociación", pero negó que se diera la firma de un "acuerdo".
Cuando se le cuestionó por el "morbo" que ha levantado esa reunión con Jerónimo Mejía y el tratamiento especial a su cliente, Caraballo ripostó alegando que ese morbo no está en la Procuraduría y no puede aceptar que se tilde de secreta y sospechosa esa reunión.
En 104 días de gestión he recibido a 54 abogados...tengo una política de puertas abiertas, pero ante ese caso no se podía ventilar en los medios, porque sería revelar lo que se estaba dando en la investigación y ponía en peligro las diligencias planeadas.
De acuerdo a la versión de la Procuraduría, el caso arranca con la vacunación clandestina el 1 de junio que se concreta a través del grupo de WhatsApp "Pfizer Vac" y Celine Esses reúne a 15 personas incluyendo a su hijo, empleados y amigos en su apartamento en Punta Pacífica para que el "Dr. Abrahams" los inyectara.
Posteriormente, Denisse Vega hace contacto con Celine y se produce otro día de vacunación fijado para el 7 y se destapa el tamal.
El procurador tildó de irresponsabilidad acceder a ese tipo de vacunación y ahora hay 32 personas que no saben qué le inyectaron en esas dosis por las que se pagaban $200.
Hasta ahora Denisse Vega ha rendido dos entrevistas en el expediente.
La Procuraduría no puede concluir si se han perdido o no vacunas. Estamos realizando esa diligencia, pero hablamos de una cantidad increíble de vacunas y gran cantidad de centros, expresó Caraballo.
Sin embargo, el exfiscal Neftalí Jaén alega tener informe de una persona que se vacunó en los primeros días de mayo en Coco del Mar. También existían versiones de que desde abril -cuando se daban sobrantes de vacunas en el centro del Rommel Fernández- llegaban personas no programadas para esa fecha y eran inmunizadas por $100.