Nacional - 07/3/22 - 12:00 AM

Poderosos, indigentes, académicos y analfabetas, seremos ceniza

Por: Redacción / Crítica Impreso - Lunes 07 de Marzo de 2022 12:00 AM

En el primer domingo de Cuaresma, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa dijo este es un tiempo para que recordemos que al culminar nuestro ciclo vital, todos nos convertiremos en ceniza: poderosos e indigentes, académicos y analfabetas: todos sin distinción".

Durante su homilía, Ulloa relató las tentaciones y resaltó que hay personas viven pensando que la felicidad depende de las cosas que tienen, de los bienes, de las cualidades, de las capacidades", por lo cual señaló que la "Primera tentación: “No sólo de pan vive el hombre”.

Jesús comprendió muy bien que la comida era importante, pero que no sólo de pan ni de las cosas materiales vivía el hombre", agregó el prelado.

Como segunda tentación destacó: “Adorarás al Señor, tu Dios, y a Él sólo servirás” y manifestó que hay muchas personas que esperan la solución y la salvación de este mundo a través del poder político".

Además dijo que son pocos los políticos que se atreven a decir que hay problemas humanos que no se pueden resolver políticamente, sino que necesitan otro tipo de soluciones".

Ulloa enumeró la tercera tentación: “No tentarás al Señor, tu Dios”, explicando que es como querer tener un Dios para nuestros caprichos. Querer que Dios sea como yo soy".

Durante la misa, el guía de los católicos invitó a los educadores a que conozcan la realidad de cada uno de sus estudiantes, considerando que la pandemia ha tenido sus efectos en la salud mental de ellos, que no podemos ignorarlo, porque afectará el proceso de enseñanza-aprendizaje".

"La primera condición para educar es dar vida. Y la vida se da con el amor, con el ejemplo y la cercanía", señaló José Domingo Ulloa en la misa en la que estaban presentes están niños de la escuela José Gabriel Duque de Chepo.

Ulloa les reiteró a los docentes que tienen que ser el presente y el futuro de esta juventud, por eso ellos presentan la ilusión de tantos jóvenes, que anoche muchos no pudieron dormir por la ilusión de ir por primera vez a un aula de clase y encontrarse con sus compañeros.