Preocupación internacional por vulnerabilidad de niños migrantes
Sandie Blanchet, representante de UNICEF, expresó su preocupación por la persistencia de los riesgos y las necesidades de protección de la niñez, tanto migrante como local, señaladas en el informe anterior de la Defensoría.
La Defensoría del Pueblo, en colaboración con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y el Caribe (OACNUDH) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), ha presentado un informe de seguimiento sobre la situación de los derechos humanos de la niñez y la adolescencia en movilidad humana y en las zonas fronterizas de Panamá.
LEE TAMBIÉN LAS ÚLTIMAS NOTICIAS AQUÍ:
Durante el año 2023, un total de 113,180 niñas, niños y adolescentes (en adelante NNA) ingresaron al país a pie desde la frontera con Colombia, atravesando la peligrosa selva. Más de 3,000 de ellos lo hicieron sin compañía o separados de sus familias, con una tendencia al alza. Este flujo se ha mantenido constante en los primeros cuatro meses de 2024, con más de 30,000 NNA ingresados, lo que representa un aumento del 40% en comparación con el mismo período en 2023.
El Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, señaló que la ruta migratoria a través de la frontera colombo-panameña se ha consolidado y no muestra signos de disminuir a corto plazo, a pesar de los esfuerzos coordinados desde Panamá para reducir este flujo.
En el mismo período, la participación de la niñez y la adolescencia migrante ha aumentado cinco veces más rápido que el crecimiento de la población general, que ha aumentado un 7%.
Sandie Blanchet, representante de UNICEF, expresó su preocupación por la persistencia de los riesgos y las necesidades de protección de la niñez, tanto migrante como local, señaladas en el informe anterior de la Defensoría.
Destacó que, a pesar de los esfuerzos, esta crisis continúa afectando a más niños, niñas y adolescentes cada año, con casos graves de violencia sexual, y no se vislumbra un fin inmediato. Subrayó la necesidad de redoblar esfuerzos para abordar las causas de la movilidad humana y las condiciones de la migración en los países de origen, tránsito y destino.
Alberto Brunori, Representante Regional de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y el Caribe, hizo hincapié en la vulnerabilidad que enfrentan niñas, niños y adolescentes y sus familias en tránsito por el Darién.
Subrayó la necesidad de acciones urgentes y efectivas para prevenir la violencia, incluida la sexual, y garantizar el interés superior de la niñez en todas las medidas migratorias y fronterizas.
Reconoció el esfuerzo de la Defensoría del Pueblo al proporcionar recomendaciones importantes para abordar las necesidades de protección de la niñez mediante la cooperación de autoridades y otros actores relevantes en el tema.