Nacional - 16/5/24 - 12:00 AM

Pumper, favorito para contrato millonario en el Seguro Social

La CSS forzó este proceso de licitación a pesar de los recursos que interpusieron varias empresas que intentaron competir y que denunciaron que se trató de un acto restrictivo que limitó la libre competencia ya que solo permitió el método de tratamiento por incineración, excluyendo el sistema de auto-clave, el mecanismo más eficiente en países desarrollados.

 

Por: Redacción / Crítica Impreso -

La comisión evaluadora de la licitación de la Caja de Seguro Social que busca amarrar un contrato de última hora para el negocio del tratamiento de la basura de sus instalaciones hospitalaria recomendó a las empresas Pumper e ILSE para hacerse de un contrato de $41 millones por los próximos 5 años. Por la parte de Pumper su oferta es por $18.2 millones dy por el consorcio ILSE la oferta es de $23.3 millones.

Sin embargo, fuentes del mercado sostienen que ambas empresas pertenecen al mismo grupo Pumper que por más de 10 años ha controlado el negocio del tratamiento de la basura en la CSS.La comisión evaluadora le dio un puntaje de 100 a cada propuesta, eliminando las ofertas presentadas por otras tres compañías: RHECOVSA, Domingo Abdiel Morrinson y Building Paradise S.A.

La CSS forzó este proceso de licitación a pesar de los recursos que interpusieron varias empresas que intentaron competir y que denunciaron que se trató de un acto restrictivo que limitó la libre competencia ya que solo permitió el método de tratamiento por incineración, excluyendo el sistema de auto-clave, el mecanismo más eficiente en países desarrollados.

La firma BGM Legal Advisors, en representación de la Empresa Metropolitana de Aseo S.A. (Emas) pidió la suspensión del proceso de licitación 2023-1-10-0-99-LV- 524882 debido a que la CSS volvió a publicar el pliego de cargo sin todas las correcciones que se había exigido y que favorecen al actual contratista.

Pero la DGCP ignoró el nuevo reclamo bajo una excusa por la forma en que se presentó el recurso y no por el fondo del problema. Con esta decisión la CSS y la DGCP le dejaron el camino despejado a la empresa que ha controlado en los últimos 10 años este negocio a través de contratos directos y adendas. Esta vez el contrato quedaría amarrado para los próximos 5 años, a pesar de que el actual Gobierno está por terminar su periodo el 30 de junio.

El presidente electo, José Raúl Mulino, ha pedido al gobierno abstenerse de contrataciones de último momento. Un llamado que está ignorando la CSS.

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