Nacional - 20/9/21 - 12:00 AM

Receta anticrisis: quitar restricciones, no meter terror, liquidez y unirnos

Por: Yorlenne Morales / Crítica Impreso - Lunes 20 de Septiembre de 2021 12:00 AM

El consultor René Quevedo asegura que la reactivación de los proyectos de infraestructura es -sin duda alguna- una opción para la reactivación de empleos incluyentes, tras el alto grado de desempleados con baja escolaridad.

El consultor instó hacer cuatro cosas a corto plazo: eliminación de las restricciones de movilidad, dosificar la narrativa del terror ya que cada vez que hablan de una nueva variante alguien pierde el empleo, se necesita inyectar liquidez a la economía y buscar consensos y el liderazgo que nos una, no que nos divida.

“Tres de cada cuatro trabajadores que perdieron sus trabajos eran trabajadores con 11 o menos años de escolaridad, y esto quiere decir que hoy tenemos un alto desempleo en trabajadores de baja escolaridad, que dicho sea de paso cuatro de cada 5 trabajadores que perdieron sus empleos ganaban menos de $750 mensuales”, explicó Quevedo en "Radar".

Quevedo indicó que se necesitan proyectos de inversión privada, de lo contrario no habrá generación de empleo formal, de empleo decente, del empleo que cotiza y “si no generamos empleo formal, la Caja de Seguro Social está condenada a muerte... hagamos lo que hagamos”.

Advirtió que mientras haya cuarentena, toques de queda, controles de acceso, va a seguir aumentando el desempleo, ya que esta es una economía donde el 70% de los empleos son presenciales.

René Quevedo explicó que hubo un colapso del empleo formal en que la planilla estatal aumentó y el sector privado perdió $327 mil empleos, 37% de sus empleos formales en un año, "así que estamos hablando de un impacto masivo sobre el empleo y particularmente el empleo formal”

Dijo que con el colapso del empleo formal hay “una crisis dentro de una crisis” y tenemos que generar empleos incluyentes debido al alto grado que tenemos hoy de desempleados con baja escolaridad.

De hecho señaló que hay una contracción del consumo aproximadamente de $600 millones mensuales, y que esto está siendo compensado por el Bono Solidario, sin embargo el gobierno está teniendo que pedir prestado para pagar planilla y subsidio y eso no es sostenible.