Repudian operativo policial para sacar a Martinelli del hospital
Un excesivo despliegue militar ensayó el Gobierno la madrugada de ayer para forzar la salida de Ricardo Martinelli del Hospital Nacional donde se mantenía recluido para una serie de exámenes médicos. Los policías montaron la Operación “Sábana Blanca”, porque como una especie de Houdinis castrenses, cubrían al exmandatario con una tela para impedir que hablara con periodistas y personas presentes en el nosocomio.
Los agentes avanzaban a lo interno del pasillo con las sábanas levantadas como especie de cortina, que impedían que Martinelli tuviera algún tipo de contacto al momento que se disponían a trasladarlo a El Renacer y luego al Hospital Santo Tomás, tras la insistencia de varios funcionarios del Gobierno.
Hubo un forcejeo cuando intervino Marta de Martinelli, en el que se observó al doctor Leonardo Labrador, médico de El Renacer, jalando por el brazo al expresidente, quien se resistía a su traslado y se apoyó sobre los hombros de la ex primera dama para retornar hasta el cuarto en el Hospital Nacional.
Toda esa situación se daba a la 1:45 a.m. y hasta efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta coparon la entrada y pasillos del hospital.
Tras varios intentos, finalmente las órdenes fueron cumplidas y más de 10 policías sacaron a Martinelli, quien gritaba: “Me están sacando de un examen por órdenes de Juan Carlos Varela”. Además acotó: “Varela es una asesino… me quieren matar”.
Marta de Martinelli, quien también fue agredida, resaltó que cuentan con pruebas contundentes que dejan clara la persecución política contra Ricardo Martinelli.
El abogado Carlos Carrillo revela que hay un documento que prueba que médicos tratantes recibieron la llamada del viceministro de Salud, Eric Ulloa, quien daba órdenes de que debía trasladarse a Martinelli al Santo Tomás y que "las órdenes venían de la Presidencia".
Frente a esa prueba, el abogado Roinier Ortiz expresó que el “presidente al fin asomó la cabeza y junto a varios funcionarios quedaron expuestos al quedar consignado en el informe quién dio la orden de sacar a Ricardo Martinelli de la forma tan inusual”.
Marta de Martinelli destacó que a su esposo lo trasladarían a las 6:00 de la mañana nuevamente al Hospital Nacional, al menos así se lo prometió el subcomisionado Bill Rodríguez, pero que nunca se dio y no le realizaron los exámenes cardiacos, a pesar de haberle suministrado yodo para ello.
Otro integrante de la defensa reveló que en los predios del hospital también estuvo el subdirector de la Policía y exsubdirector del espionaje presidencial Jacinto Gómez.
Los abogados desmintieron un comunicado de la Dirección General del Sistema Penitenciario, que decía que Martinelli no se quería hacer los exámenes.
La defensa presentó ante el Sistema Penal Acusatorio un “habeas corpus” a favor de Ricardo Martinelli sobre la decisión del doctor Leonardo Labrador, pero que fue declinado a la Corte Suprema de Justicia, dejando en el limbo quién es competente en el caso.
CD: violan derechos humanos de Martinelli
En tanto, la Junta Directiva del Partido Cambio Democrático (CD) rechazó los abusos contra Martinelli. "...es lamentable que se tenga que desplegar semejante dispositivo de seguridad solo para reprimir psicológicamente a un dirigente opositor y sus familiares, cuando la delincuencia sigue haciendo de las suyas en las calles de Panamá", recalca CD.
“Exigimos al gobierno de turno el cese de las acciones represivas contra el expresidente Martinelli y reiteramos a los encargados del sistema judicial que cumplan con el debido proceso”, concluye el comunicado.
Mientras Juan Carlos Tapia preguntó “¿hasta cuándo el odio. Sacan a Martinelli a la 1:40 a.m. del Hospital Nacional. Martinelli se les escapa y posteriormente lo vuelven a sacar... esto es preocupante. Qué les costaba esperar al día siguiente para trasladar a Martinelli. Se supone que a las 7:00 a.m. del viernes le harían otro cateterismo. No es posible que el odio combinado con la política convierta a seres humanos en personas perversas”.
El abogado Ernesto Cedeño dijo que no tenía nombre ese despliegue y la forma de conducción. Tampoco la cosa es así.