Reto de generar empleos dignos en el turismo panameño
Mientras el futuro de la Inversión Extranjera Directa (IED) en Panamá se definirá en gran medida por los resultados del actual “tira y jala” entre el Gobierno y Minera Panamá, la crisis laboral en los seis sectores que aportan las dos terceras partes de los empleos privados del país se sigue agravando.
Estos sectores son: Comercio, Construcción, Turismo, Industria, Logística y Otras Actividades de Servicio, los cuales, como bloque, sólo generaron empleo informal en la última década (2012-2022), producto del deterioro de la confianza en el clima para la inversión privada.
El desempleo disminuyó a 9.9% (abril 2022) porque aumentaron los informales y funcionarios, los cuales, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), representaron el 70% de la expansión del empleo entre octubre 2021 y abril 2022.
Entre el 2012 y 2022 se perdieron 59 mil empleos formales privados y se agregaron 249 mil informales. La casi totalidad, de los empleos perdidos y los nuevos informales provienen de estos 6 sectores, que aportan 9 mil de los 10 mil nuevos trabajadores informales que la economía genera mensualmente.
Este fenómeno no es exclusivo de Panamá, pero adquiere particular relevancia ante la grave crisis que enfrenta el Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja del Seguro Social (CSS), cuya principal amenaza el alarmante incremento de la informalidad laboral, según confirmó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un reciente Informe.
El turismo ofrece perspectivas laborales interesantes a corto plazo. En este contexto, una publicación del Semanario Universidad, de Costa Rica (25.1.2023), titulada “Llegada de más turistas no se traduce en más empleos formales”, provee luces de lo que pudiera ser el complicado camino para la generación de empleos dignos en el turismo panameño, que hoy da sustento a casi 100 mil familias.
En Costa Rica, donde el turismo genera unos 370 mil empleos directos, el número de turistas ya casi alcanza los niveles prepandemia, pero el empleo se mantiene con muy altos niveles de informalidad.
Braulio Villegas, vocero de la Encuesta Continua de Empleo del INEC (Costa Rica), explicó que para el 2018 y 2019 la informalidad en los subsectores relacionados con el turismo estaba entre el 52% y el 59%. Durante el período de pandemia se disparó al 68% y ha ido bajando, tanto así que en el tercer trimestre del 2022 se ubicó entre el 55% y el 60%.
En Panamá, los Hoteles y Restaurantes fueron devastados por las restricciones de movilidad impuestas a raíz de la pandemia del COVID-19, por lo que la expansión del empleo en ese sector en la última década fue 100% informal. De hecho, a abril 2022, 62.2% de los empleos del sector eran informales.
Los empleos turísticos han comenzado a recuperarse. De cada 100 nuevos empleos creados entre octubre 2021 y abril 2022, 21 fueron gerentes/directores, 11 fueron trabajadores en actividades de servicio al cliente y 68 fueron trabajadores no calificados.
El empleo turístico tiene importantes implicaciones socioeconómicas. 86% de los empleos del sector lo generan trabajadores informales y empresas con menos de 20 trabajadores (MIPYMES).
El salario promedio de sus trabajadores formales del sector es $595 mensuales y 92% de su fuerza laboral formal gana menos de $800 por mes, mientras que 9 de cada 10 personas que trabajan en Turismo tiene 9 o menos años de instrucción formal (Primer Ciclo).
Esta característica es relevante dado que 4 de cada 5 trabajadores que perdieron sus empleos en el 2020, producto de la pandemia, tenían 11 o menos años de escolaridad y ganaban menos de $750 mensuales, por lo que el turismo ofrece oportunidades para generar empleo incluyente para panameños (as) con bajos niveles educativos.
La minería y la energía han acaparado la atracción de IED hacia Panamá, así como liderado la formación de capital. La mejor estrategia para atraer IED a nuestro país es la experiencia de los inversionistas extranjeros que ya invirtieron en Panamá, razón por la cual urge que el impasse entre el Gobierno y la empresa minera sea resuelto, máxime siendo ésta la mayor IED en la historia.
Nuestra crisis laboral no es de empleo, sino de CONFIANZA, particularmente en aquellos sectores que históricamente generan la mayoría de las oportunidades laborales y perdieron atractivo para la inversión privada. Para ser confiables debemos ser coherentes.
De poco sirve hablar del “potencial” turístico (logístico, industrial, etc.) si no somos capaces de atraer las inversiones para hacerlo realidad. Potencial sin inversión es “ilusión”.