Rojas: Colombia quiere "robarse" el negocio de las zonas libres
El conflicto se remonta a 2012, cuando Colombia empezó a aplicar aranceles del 10 % a los calzados y textiles procedentes de la Zona Libre de Colón (ZLC) con el pretexto de combatir el comercio ilícito.
Colombia no tiene "interés" en solucionar el conflicto arancelario que mantiene con Panamá porque quiere potenciar sus áreas francas y "robarse" el negocio, dijo a Efe el presidente de los empresarios de la zona libre de impuestos más grande de América, ubicada en el Caribe panameño.
"Se quieren robar nuestro negocio y potenciar sus zonas francas en Cartagena, Santa Marta y Buenaventura", afirmó este jueves Daniel Rojas, para quien Panamá tendría que haber demostrado más "gallardía" para implementar medidas de reciprocidad.
El conflicto se remonta a 2012, cuando Colombia empezó a aplicar aranceles del 10 % a los calzados y textiles procedentes de la Zona Libre de Colón (ZLC) con el pretexto de combatir el comercio ilícito.
La disputa ha vivido varias etapas, incluido un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a favor de Panamá que obligó a Colombia a suspender ese arancel en 2016.
Colombia eliminó esa tasa pero aprobó varias medidas que endurecen los controles aduaneros y que, según las autoridades panameñas, dificultan de igual manera el comercio con la zona franca, donde operan 3.000 empresas dedicadas a la reexportación y trabajan cerca de 18.000 personas.
"Colombia ha sido muy bien recibida aquí, queremos mucho a sus ciudadanos, pero sus gobiernos no lo están haciendo bien y hay que decirles que ya basta, que Panamá es igual de importante que ellos y que hay que respetarse de manera mutua", instó Rojas.
El empresario calificó de "injusto" decir que todos los comerciantes promueven el contrabando, la falsificación o el lavado de dinero, y aseguró que llevan años esforzándose para fomentar la transparencia, sobre todo después de la aprobación en 2015 de la Ley 23, conocida como "Ley Antiblanqueo".
LEE TAMBIÉN: ION instala Sistema Híbrido de Angiografía Intervencionista
"Queremos lanzar un mensaje muy claro: estamos aquí y estamos haciendo las cosas bien", agregó.
Las autoridades de ambos países han establecido negociaciones en los últimos años para tratar de solucionar la disputa, pero hasta ahora no han tenido éxito.
Los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y Colombia, Iván Duque, acordaron el pasado septiembre en la capital panameña seguir trabajando para llegar a un acuerdo "al más breve plazo". Está previsto que ambos mandatarios se vuelvan a reunir el próximo 19 de marzo en Bogotá.
Colombia es uno de los principales clientes de la ZLC, que se encuentra junto a la entrada Atlántica del Canal de Panamá y que representa el 8,5 % de PIB local.
El enclave atravesó una severa crisis entre 2013 y 2016, cuando sus ingresos cayeron más de un 12 %, debido principalmente a los aranceles colombianos y a la situación en Venezuela, otro de sus grandes compradores.
Los números de la zona franca, la segunda más grande del mundo después de Hong Kong (China), se han ido recuperando desde entonces. En 2018, el movimiento comercial alcanzó los 20.931 millones de dólares, un 6,5 % más que en 2017.
Para Rojas, el crecimiento es "insuficiente" y afecta exclusivamente a determinados sectores, como las multinacionales farmacéuticas o los gigantes tecnológicas, mientras que los negocios tradicionales (textiles, calzados, perfumes) siguen en crisis.
Más allá de los problemas "coyunturales" con Colombia y Venezuela, el comerciante señaló que la recuperación de la zona franca pasa por la modernización y por una mayor inversión estatal en infraestructuras.
"Si no le damos las herramientas para que el empresario pueda mover su carga de manera ágil, transparente y con trazabilidad, nos vamos a quedar atrás. Colombia ya lo está haciendo. Nosotros seguimos trabajando como en el siglo pasado", alertó.
Además de la tensión bilateral, el conflicto arancelario ha provocado que Panamá mantenga suspendida ratificación de un tratado de libre comercio (TLC) con Colombia, suscrito en 2013.