¿Sabe qué es la agorafobia? Aquí explicamos cómo saber si la padece
Según la especialista en salud mental, entre los trastornos que están manifestando algunas personas se encuentra la agorafobia, que es un subtipo de la ansiedad que se manifiesta como un miedo o temor a estar en espacios abiertos, lo cual le impide funcionar de manera normal en la vida cotidiana.
Panamá- La pandemia por el Covid-19 ha contribuido a que algunas personas vean comprometida su salud mental por diversas razones, pero identificar que se tiene un problema y buscar ayuda temprana es lo más importante, según sustento la licenciada en Psicología, Gabriela Arosemena Montenegro.
Según la especialista en salud mental, entre los trastornos que están manifestando algunas personas se encuentra la agorafobia, que es un subtipo de la ansiedad que se manifiesta como un miedo o temor a estar en espacios abiertos, lo cual le impide funcionar de manera normal en la vida cotidiana.
Usualmente, el paciente que padece la patología prefiere quedarse enclaustrado en su casa y evitar la interacción con otras personas 'por un -miedo real o imaginario-' a estar en espacios públicos y abiertos.
Las personas que padecen agorafobia pueden manifestar síntomas de ansiedad, entre estos: náuseas, hiperventilación, sudoración y otro tipo de malestares somáticos nada más de pensar que deben enfrentarse a un espacio público abierto, por lo cual es fundamental que quien la sufre acepte que tiene un problema y busque ayuda. Cuando una persona padece agorafobia "los síntomas se presentan de una intensa y sostenida", dijo.
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Los síntomas se detonan principalmente cuando la persona tiene que "salir de su casa hacia una cita médica, al supermercado o algún otro sitio y se resiste, porque tiene miedo" o expresa lo que comúnmente se "conoce como fobia", ya que "a nivel cognitivo los pensamientos generan una emoción y estos a su vez una conducta y en este caso es el miedo a salir", detalló.
Actualmente, no se puede hablar de que existe una "causa específica" que detone la agorafobia, dijo Arosemena; sin embargo, "se pueden dar casos en que estas se encuentren marcadas por un evento traumático que haya sucedido en la vida de la persona y esté le haya provocado ese deseo de no querer salir más de su casa".
Otra causa que podría detonar la agorafobia son los duelos, más comunes en estos días de pandemia y también la existencia de otro tipo de comorbilidad o enfermedades mentales que pudiera estar padeciendo la persona, destacó.
"Con el tema del covid muchas personas han preferido quedarse en casa y evitar los espacios abiertos, pero existe una diferencia marcada cuando se habla de un trastorno mental tipo agorafobia y este se da cuando ese deseo de no salir afecta la funcionalidad en la vida cotidiana de la persona ", resaltó.
Según Arosemena lo preocupante de la agorafobia es que la persona que la padece "puede llegar a ser negligente consigo misma", ya que al no querer salir de su casa, deja de asistir a citas médicas y pudiera poner en peligro su vida. También puede interferir en la vida familiar, la laboral a menos que pueda realizar teletrabajo.
Resaltó que todo trastorno de patología mental se puede tratar, siempre y cuando la persona que lo padece acepte que tiene un problema y decida recibir terapia con un profesional de la salud idóneo (psicólogo o psiquiatra).
Se recomienda a los pacientes acudir a los centros de salud, a policlínicas o a una consulta privada para ser diagnosticado, ya que en algunos casos las personas requieren medicación para contrarrestar los síntomas somáticos que le genera el trastorno.
En el caso de la agorafobia y ante el padecimiento cualquier trastorno mental, la familia juega un papel muy importante, porque deben constituirse en una red de apoyo imprescindible para que la persona pueda salir adelante sin ser juzgado y reciba comprensión, así como también empatía, lo cual es muy importante para la paciente, resaltó.
En estos casos la familia debe informarse y de ser posible acompañar al paciente a las terapias para ser sensibilizados y así adquirir conocimientos para apoyar a la persona afectada por esta patología.
Si el paciente no busca ayuda esto podría contribuir a que otras patologías preexistentes, como la depresión, se exacerben, es por ello que la valuación clínica es clave para lograr que la persona llegué a ser funcional en su vida.
Arosemena está clara que lo más difícil en este tipo de procesos es dar el primer paso, pero una vez que la persona se compromete a recibir terapia y a seguir adelante con el proceso, poco a poco va viendo como va cambiando su patrón de conducta y como su propio estado de ánimo se va fortaleciendo, hasta llegar a enfrentar el objeto de su fobia.