Nacional - 27/8/19 - 12:00 AM

Se cierra un capítulo oscuro en Panamá

 

Por: Por Riccardo Francolini Arosemena -

 

Con la lectura este lunes de la sentencia en el Tribunal de Juicio Oral que se llevó a cabo por espacio de cuatro meses al ex presidente y empresario Ricardo Martinelli, prácticamente se cierra uno de los capítulos más oscuros llevados a cabo durante el gobierno varelista, que sólo puede ser comparado con aquellos gobiernos donde impera la tiranía, la anarquía y la dictadura.

 

Correspondió a los tres jueces del Tribunal de Juicio Oral dar a conocer a la faz pública, todos los argumentos debidamente analizados y sustentados del por qué se declaró no culpable al ex mandatario Martinelli, porque así lo establece la ley procesal penal, cuando los argumentos de la Fiscalía no tenían asidero legal, al tiempo que se habían cometido una serie de irregularidades y violaciones de derechos humanos durante el proceso.

 

Estos casos de alto perfil nos deben enseñar, sin excepción, lo importante que es ceñirse a los que establecen las leyes panameñas. Nadie está por encima de la ley. Debemos acatarla y cumplirlas tal cual está establecida en los diferentes códigos y en la propia Constitución de la República de Panamá. Comparto el criterio de la mayoría de los conciudadanos, todos aquellos que cometieron un delito deben pagar a la sociedad sus errores. Sin embargo, jamás podré estar de acuerdo con acusar y menos condenar a compatriota por simples deseos de venganza.

 

Pero dejando a un lado, el tema judicial, quiero solidarizarme con aquellos 80 mil residentes de Arraiján que lamentablemente durante cuatro días padecieron el cruel desabastecimiento de agua potable al quedar sin operación la Planta Potabilizadora de Laguna Alta que abastece todo el distrito. El daño en uno de los transformadores eléctricos de la planta fue el causante y le correspondió al IDAAN salir al frente a defender los colores, pese a que la responsabilidad directa del problema estaba en manos de la empresa Aguas de Panamá.

 

No tengo dura que los daños causados por este desabastecimiento fue mayor de los que muchos creen, porque afectó la productividad de las empresas no sólo de Arraiján sino de la ciudad capital porque el recurso humano se vio limitado en el cumplimiento de su rutina diaria en el trabajo. Muchos locales comerciales también cerraron sus puertas, entre restaurantes, fondas, almacenes, lavamáticos, salones de belleza, entre otros.

 

Otra área que resultó seriamente afectado fue el sector educativo con la paralización de clases en todas las escuelas del distrito, decisión que tomó el Ministerio de Educación, salvaguardando la salud de miles de estudiantes, docentes y administrativos. Naturalmente los carros cisternas son un paliativo, pero no una solución al problema, porque independientemente de sus razones, es una forma calificada como violatoria a los derechos humanos abastecer de agua a través de camiones cisternas.

 

El reciente ejemplo ocurrido en el distrito de Arraiján, debe poner a pensar no sólo a los representantes del Gobierno, sino al sector privado que es importante que apoyen la iniciativa del Plan de Acueducto Integrado, cuyo proyecto fue diseñado hace años y en el cual una potabilizadora le podía suministrar agua potable a cualquiera comunidad a través de esta interconexión. Es decir, que Chilibre le pudiera dar agua a Panamá Oeste y Colón y éstas a su vez a la ciudad de Panamá respectivamente.

 

También es importante que las autoridades pongan de conocimiento público que todo proyecto diseñado, aprobado y construido por determinado gobierno, debe terminarse, debe adecuarse y poner en marcha cuando así lo indique. Tal es el caso de la Ley 98 de 1961 que establece la creación del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales. Es sumamente importante que las concesionaria de una planta potabilizadora debe tener todos los equipos y maquinarias necesarias para ser reemplazadas al momento en que una se dañe y evitar así toda una odisea como la que ocurrió en Panamá Oeste.

 

Por último, quiero expresar aquí, desde esta tribuna mi más sincera felicitación a los amantes de la literatura, tanto panameña como extranjera, porque lo que vivimos durante la celebración de la Feria del Libro fue realmente digno de admirar, un escenario abarrotado de niños, jóvenes y adultos tratando de conseguir las mejores obras de autores nacionales e internacionales. Esto nos pone de manifiesto de que el panameño sí está leyendo y es positivo para un país que esta emergiendo en la cultura, en su desarrollo intelectual y en su visión como país. ¡¡¡¡¡Felicitaciones!!!!!!... a todos los que aman la cultura en Panamá.

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