Senadores buscan hacer casi imposible pedir asilo en USA
El “Grupo de Trabajo Republicano” integrado por Lindsey Graham (R-Carolina del Sur), James Lankford (R-Oklahoma) y Tom Cotton (R-Arkansas) proponen límites al asilo que harían casi imposible obtener protección en Estados Unidos para las personas que llegan a la frontera con México.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) reveló que los republicanos del Congreso exigen cambios en la política fronteriza y migratoria, incluida una serie de medidas que restringirían el derecho a buscar asilo en Estados Unidos, a cambio de su apoyo al presupuesto federal para 2024.
La evolución de la migración analizan la política de Costa Rica y Panamá de transportar en autobuses a migrantes en dirección norte a través de su territorio; al uso cada vez mayor de Nicaragua como punto de llegada inicial para migrantes de Cuba, Haití y otros lugares; y ante la situación de miles de migrantes varados en Chiapas y Oaxaca, en el sur de México.
Tres senadores republicanos, autodenominados “Grupo de Trabajo Republicano”, Lindsey Graham (R-Carolina del Sur), James Lankford (R-Oklahoma) y Tom Cotton (R-Arkansas), publicaron un documento el 6 de noviembre.
Reclaman reanudar la construcción del muro fronterizo y pagar más salarios a los agentes de la Patrulla Fronteriza, límites al asilo que harían casi imposible obtener protección en Estados Unidos para las personas que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México.
Si esta propuesta se convirtiera en ley, las medidas Graham-Lankford-Cotton negarían asilo a un migrante que busca protección a menos que el migrante buscó asilo y fue rechazado en todos los países por los que pasó en su camino hacia Estados Unidos; si ese migrante no podría ser enviado a un tercer país para buscar asilo allí.
Si un solicitante de asilo supera esos obstáculos, la propuesta de los senadores republicanos le exigiría esperar sus audiencias judiciales bajo detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) —incluso si es padre con hijos—o mientras “ permanece en México ”, como ocurrió durante la administración Trump.
El tema sobre el cual los demócratas parecen más abiertos a la negociación es la propuesta republicana de un estándar más estricto en las entrevistas iniciales de temor creíble de los solicitantes de asilo con los funcionarios de asilo. Eso llevaría a que un mayor número de solicitantes de asilo fueran deportados antes de salir de la custodia.
“Si se implementan estas propuestas, más personas que no tengan más opción que huir para salvar sus vidas serán enviadas de regreso para enfrentarse una vez más a persecución y daño. Algunos morirán”, se lee en una carta del 9 de noviembre dirigida al presidente Joe Biden por unas 200 organizaciones no gubernamentales, incluida WOLA.
Informes del International Crisis Group (ICG) y Human Rights Watch (HRW) revelan que es probable que el Darién sea un importante corredor migratorio durante algún tiempo y que existen pocas buenas opciones, al menos en el corto plazo, para cambiar eso. Las propuestas se centran en aliviar la emergencia humanitaria y abordar las razones por las que la gente huye.
Un grupo del crimen organizado conocido alternativamente como el Clan del Golfo y los Gaitanistas ejerce un estricto control de la parte colombiana de la ruta migratoria.
Esa protección se desvanece en el lado panameño de la ruta, donde bandas criminales más pequeñas, generalmente locales, atacan con frecuencia a los migrantes. Una forma común de ataque son las emboscadas en la jungla realizadas por grupos de entre ocho y quince hombres armados.
La violencia sexual es sorprendentemente común, particularmente en el lado panameño. Médicos Sin Fronteras (MSF), informa HRW, “atendió a 328 personas que denunciaron violencia sexual mientras cruzaban el Darién entre abril y diciembre de 2021; 232 en 2022; y 390 entre enero y octubre de 2023. MSF considera que el número total de víctimas probablemente sea mayor”.
El ICG y especialmente HRW encontraron una fuerte correlación entre la imposición de requisitos de visa por parte de México –por fuerte sugerencia de Estados Unidos– a los viajeros aéreos procedentes de Venezuela y Ecuador, y el posterior aumento de migrantes de esos países que pasan por el Darién. Para 2023, han sido las nacionalidades número uno y dos de los migrantes que realizan el viaje al Tapón del Darién, representando el 75%.
Ambos organismo exigen una mayor cooperación y coordinación entre países, especialmente Colombia y Panamá, que hoy apenas se coordinan. Ambos informes instan a Colombia y Panamá a mantener una mayor presencia estatal en la región prácticamente desgobernada del Darién, y a que esa presencia incluya algo más que fuerzas de seguridad.