Sepelio de chiricana asesinada por depravado
Familiares, vecinos y compañeros de la Cruz Roja despidieron este lunes a Mirna Estela Gallardo, de 68 años, quien fue asesinada y abusada sexualmente el 30 de agosto y cuyo cuerpo fue enterrado en una fosa clandestina en la propiedad de Juan Carlos Jiménez, de 49 años, único sospechoso del crimen.
El cuerpo de Mirna fue trasladado hasta su residencia en Kilómetro 32 en el corregimiento de Progreso, distrito de Barú donde le hicieron una calle de honor.
En el lugar se realizó una prédica por un pastor y oraciones por un sacerdote quien pidió por el descanso del alma de Mirna. Una vez concluyeron los actos religiosos, procedieron a trasladar el cuerpo hasta su última morada: el cementerio municipal de Progreso.