Standar & Poors alerta sobre calificación a Panamá
Los comentarios de la calificadora sobre la situación económica fiscal de Panamá, surgen casi dos meses después de iniciar la presidencia de José Raúl Mulino
La calificación de Panamá podría ser revisada a la baja si la inversión y el crecimiento económico, no se recuperan como se espera, advirtió Standar & Poors, destaca el portal SNIPnoticias.
Los comentarios de la calificadora sobre la situación económica fiscal de Panamá, surgen casi dos meses después de iniciar la presidencia de José Raúl Mulino.
Se indica que la calificación de Panamá podría ser revisada a la baja si la inversión y el crecimiento económico no se recuperan como se espera, pero la perspectiva podría estabilizarse si se implementan reformas fiscales efectivas y se fortalece la base de ingresos del gobierno.
La perspectiva negativa de la calificación de Panamá (BBB/Negativa/A-2) que tiene la calificadora sobre la deuda soberana del país se basa, según indican, en el riesgo de un posible daño a la confianza de los inversionistas y a la inversión privada futura como consecuencia del cierre de un gran proyecto minero de cobre el año pasado.
Dijo S&P que el menor crecimiento económico de corto plazo de Panamá se traduce en un crecimiento lento de los ingresos, y esto se suma a sus desafíos fiscales actuales, como las bajas tasas de recaudación de impuestos y la pérdida de ingresos fiscales por el cierre del proyecto minero de cobre.
S&P Global Ratings podría reducir la calificación en los próximos 12 meses si observa un debilitamiento de la inversión que dañe las perspectivas de crecimiento de largo plazo de Panamá. También podríamos reducir la calificación en los próximos 12 meses si la recuperación económica del país es más débil de lo esperado, lo que limita los ingresos del gobierno y empeora las finanzas públicas (principalmente a través de una mayor carga de intereses).
«Podríamos revisar la perspectiva a estable en los próximos 12 meses si la administración demuestra una gestión fiscal, económica y política cautelosa, reduciendo la incertidumbre y fortaleciendo la base de ingresos del gobierno (posiblemente a través de una mayor eficiencia en la recaudación de impuestos o mediante una reforma fiscal más amplia)» indicaron.