Nacional - 18/1/19 - 03:15 PM
Superaron todos los obstáculos para estar en la JMJ y ver al Papa Francisco
Encontramos cinco historias inspiradoras de personas que conocieron a Dios y anhelan ver a 'Panchito'.
Esta Jornada Mundial de la Juventud, además de reunir a muchos peregrinos de distintos países, también ha traido historias muy inspiradoras, en su gran mayoría jóvenes que han hecho sacrificios muy llamativos, para cumplir su meta de estar lo más cerca posible del Papa Francisco.
Tuvimos la oportunidad de conocer cinco relatos únicos que te harán ver el mundo desde otro punto de vista, pues para ellos conocer a Dios y dejarlos entrar en su vida ha sido lo mejor que les ha podido pasar a su corta edad.
Busca su vocación, y que Dios le muestre el camino para ayudar en Venezuela
Una primera historia que encontramos fue la de José Ignacio Rodríguez, proveniente de Turmero, Venezuela. Este chico pasó por muchas adversidades para estar en Panamá. Siendo de una familia en la que no está su figura paterna, tiene una fe muy grande, pues a pesar de lo que tuvo que hacer para venir a Panamá no se ha rendido y tiene una meta enorme por cumplir en esta JMJ.
No quiso una fiesta de 15 años, su deseo fue conocer al Papa
Nicole Vílchez es una chica de Heredia, Costa Rica. Ella relata que pese a su corta edad,15 años, ha encontrado en Dios un camino de vida. Desde hace más de un año, sus padres junto a ella han dejado los lujos en su hogar, por conocer al Papa, al enteresar que vendría a Panamá hizo todo para poder hacer el viaje.
Era un chico antisocial y no tenía una buena relación con su familia
Josue Quiroz, de 22 años, de Honduras también es un chico con una historia de vida. Él se cataloga como alguien que solo estaba conectado a su computadora y no quería saber de más nadie, todo cambió cuando conoció a los Misioneros Claretianos de su país y le enseñaron el valor de ayudar a los demás y compartir.
No tenía el dinero para venir a la JMJ y debió vender comida para venir
Nicolás Soliz, de 21 años, es un chico de Bolivia que se unió con un grupo de 28 jóvenes, quienes decidieron vender comida y todo tipo de cosas para comprar su boleto a Panamá. Para él esta JMJ no es un carnaval, esto en referencia a otros peregrinos que se les ha visto en varias actividades folclóricas, sin embargo la alegría de compartir no se puede omitir y de alguna manera la expresan.
Está sorprendida con Panamá y habla de lo bueno y malo que ha visto
Yoselin Cárcamo Torres con 37 años de edad, asiste por segunda vez a una Jornada Mundial de la Juventud. Ella ha podido vivir la experiencia de compartir los sacrificios de muchos jóvenes, algunos que viajan solos, otros que han estado en riesgo social, pero le gusta porque aún ve bondad en estos chicos. Le preguntamos cómo ve a Panamá al vover nuevamente y ella resalta que ha cambiado mucho, aunque el tema de la basura por las calles la ha sorprendido.