Testimonio de Doens deja mal parada a Fiscalía
Mitchell Doens, testigo invocado en el juicio oral por los supuestos pinchazos telefónicos, tuvo que aceptar que algunos correos usados como prueba dentro de este proceso, nunca los pudo ubicar en sus dispositivos tecnológicos cuando acudió a la Fiscalía Auxiliar por este caso en el 2014.
En total, fueron seis correos que el abogado Alfredo Vallarino le mostró a Doens, los cuales la fiscalía por estrategia nunca le presentó al interrogarlo.
Ante la mirada atónita y de asombro de los fiscales Aurelio Vásquez, Ricauter González e Ildeman Camaño, el abogado defensor le preguntó al perredista de que si se acordaba de un correo que le mostró la Fiscalía con Irina Bolaños y el mismo respondió que “sí”, sin embargo dijo que no recordaba la fecha, hora y día que el mismo le había sido enviado.
En 2014, cuando fue llamado a la Fiscalía Auxiliar a reconocer unos supuestos correos suyos, los fiscales Marcelino Aguilar y Ricardo Muñoz, este último, según él, fue quien dirigió la diligencia y no la firmó.
Seguido, a Doens se le mostró su propia declaración brindada en 2014 para que indicara si dicho correo que le mostró la fiscalía aparecía en su bandeja de correos o no y tuvo que aceptar que nunca logró ubicarlo. Además tuvo que reconocer que nunca vio dicho correo en manos de Ricardo Martinelli o que alguna persona se lo hubiera entregado.
Ante la mirada nerviosa del fiscal González, el cual para evitar que dichos correos fueran expuestos al Tribunal objetaba todas las preguntas hechas por Vallarino, al testigo se le mostró un segundo supuesto correos con el periodista Demetrio Olaciregui.
Este correo dentro del contenido tenía una palabra ofensiva y se le preguntó a Doens que si reconocía la misma e indicó que “sí”, ya que era un término que usaban para dirigirse a un excandidato presidencial del PRD, el cual según él, no era de confianza.
Al igual que el correo anterior, Doens nunca logró ubicarlo en sus dispositivos tecnológicos y a pesar de que por ningún lado aparecía su nombre, la fiscalía igual lo puso a reconocerlo como suyo.
Igualmente reconoció que la fiscalía nunca le dijo de dónde fue extraído dicho correo electrónico.
La misma suerte tuvieron los correos que supuestamente Doens recibió de Joaquín Vázquez, Raúl Montenegro y Delmiro Díaz, los cuales nunca los pudo ubicar.
El sexto de los correos que Vallarino le presentó al exdirigente del PRD, fue uno que tenía las iniciales “BH”, el cual tampoco logró ubicarlo y en el mismo se hablaba de la supuesta pérdida de una PC.
Otro de los cuestionamientos que Vallarino le hizo a Doens, fue sobre el Consejo de Seguridad Nacional y las labores que hace el Departamento de Orden Público.
Dichas preguntas surgieron en torno a que si el sindicalista Mariano Mena, pertenecía al denominado Frente Nacional por la Democracia o “Frente Guacho” y el testigo indicó que sí era miembro.
Seguido, el presidente de la Asociación Panameña de Abogados Penalistas (APAP), le preguntó a Doens que si en una de las reuniones de esta agrupación, las cuales fueron públicas y con acceso a la prensa, Mena había indicado que si en las elecciones de 2014 era necesario “Levantarse a Tiros con el Gobierno” lo haría y el mismo tuvo que reconocer que “Sí”.
Ante esto, Vallarino le preguntó que si sabía de que entre las labores del Consejo de Seguridad estaban velar por cualquier tipo de situación que pusiera en peligro al país, esto en referencia la frase de Mena y el mismo también reconoció que “sí”.
“Sí señor”, fue algo que también reconoció Doens cuando se le preguntó que si las manifestaciones y protestas que hacía el “Frente Guacho”, contra el Gobierno de Martinelli eran del interés del Departamento de Orden Público y el mismo dijo que “Sí”.
Sobre quiénes eran los creadores del llamado “Frente Guacho”, Doens indicó que fue su persona con él, el expresidente Juan Carlos Varela y Milton Henríquez, quien fue embajador en el Gobierno panameñista.
En tanto, un grupo de abogados interpusieron ayer una denuncia contra el exdiputado José Luis Varela por simulación de hechos punibles, tras el altercado que se dio el 11 de octubre con Martinelli, en los estacionamientos de Plaza Agora, luego que había terminado sus testimonios.
A pesar de no contar ya con la categoría de testigo, presentó una denuncia falsa contra Martinelli. El exmandatario reclama una indemnización de $300 mil.