Nacional - 23/11/19 - 12:00 AM

A Varela lo irritaban portadas de diarios de Epasa y de La Estrella

 

Por: Redacción / Crítica Impreso -

El 7 de marzo de 2015, a menos de un año de haber asumido el poder, el entonces presidente Juan Carlos Varela se pintó ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), como el adalid de la libertad de expresión y el respeto a los periodistas.

Una postura que distaba mucho del verdadero sentimiento que albergaba en su corazón y la política que tenía hacia los medios de comunicación social.

Varela juraba y perjuraba, en público, que era respetuoso del trabajo de los medios, pero en privado castigaba a los que no se doblegaban a sus pretensiones, armaba campañas sucias mediáticas, presionaba y humillaba a los comunicadores críticos y le pagaba a otros de una "Red" que hacían "guerra de guerrillas" a su favor ante la opinión pública.

En marzo de 2015, Varela inauguró en Panamá la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la cual aprovechó para suscribir la Declaración de Chapultepec, un documento que consagra el respeto a la libertad de expresión.

En esa ocasión, afirmó con mucha vehemencia ante la SIP: "Bienvenidos a un país en donde se ha instalado un gobierno defensor de la libertad de expresión". Con la firma de la Declaración, Varela exclamó: "De esta manera sellamos el compromiso de nuestra administración con los principios allí consagrados".

"Hoy les doy garantías de que en ningún momento ni un acto mío o de un funcionario de mi gobierno ha ido ni irá en contra de la libertad de expresión", enfatizó Varela.

Sin embargo, sus actos y conversaciones en privado demuestran su nulo compromiso con este derecho humano de primera generación, el desprecio que sentía por los periodistas que lo cuestionaban, el uso de la publicidad del Estado para castigar a medios y comunicadores y la aparente compra de conciencia de otros para que armaran campañas en contra de sus adversarios políticos.

Y cuando periodistas críticos y medios como Epasa y La Estrella de Panamá denunciaban el acoso de Varela ante la SIP, directivos de periódicos y televisoras aliadas al Gobierno salían en su defensa y desvirtuaban las denuncias con mucha vehemencia.

En uno de los chats con el abogado Eduardo Valle, el exmandatario se quejaba de La Estrella y Epasa. "Mira las portadas de hoy”, se quejó un airado con Valle, según los Varelaleaks.

En su desesperación, Varela le mandaba mensajes altamente amenazantes a través de Valle a Abdul Waked, a quien culpaba de las publicaciones de La Estrella de Panamá.

De acuerdo con los Varelaleaks, Valle le comunicó a Varela en octubre de 2018: “Yo hoy me reúno con Abbul y advierto malestar, él aduce que ya no controla las noticias que salen en La Estrella”. “No es necesario que le reclames, yo voy a proceder”, respondió un amenazante Varela.

La molestia de Varela iba subiendo de tono. Esta vez le mandó a decir: “Tiene un día para definir si quiere guerra”. Valle le dijo a Varela entonces: “Pienso que él (Waked) no se atrevería a confrontar contigo. Lo cierto es que el PRD maneja ese periódico”.

Y como aceptando indirectamente que tenía control sobre el Ministerio Público, Varela llegó a decir que estaba dispuesto a armarle un caso legal a Waked para cobrarle las publicaciones que hacía La Estrella en contra de su gobierno.

“No le hicimos caso en Panamá (a acusaciones hechas en EE.UU.) porque bueno, pero si insiste, le armaré uno”, advirtió Varela sin importarle la autonomía de la justicia.

Valle le reportó a Varela que Waked reiteraba que no tenía injerencia en la línea editorial de La Estrella y que no quería entrar en una disputa directa con el mandatario.

Pero esto no apaciguó al furioso Varela. “Él decide el futuro, si quiere una pelea, la tendrá. Háblale de los mexicanos que contrató para atacarme”.

Días después, Varela insistió en el tema de Waked con Valle. “Que escoja pelear conmigo o controlar a Berroa (Gerardo el director del periódico), tendré buenos aliados en una pelea contra él”.

“El Gobierno enfrenta todos los días 5 portadas en contra”, se quejó el gobernante. “Espero resultados, lo voy a monitorear (a Waked), me voy a preparar para una guerra con él, de él dependerá”, enfatizó un Varela mareado en poder.

Igualmente, Varela mandó a detener e investigar a tuiteros que criticaban su gestión pública.

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