Viaje por Centroamérica, entre torres eólicas, volcanes y grúas pospanamax
En este viaje nos percatamos de cómo ha evolucionado el servicio y la atención de los pasajeros, no solo en el transporte turístico terreste, sino también en los pasos de Migración y Aduanas de los países recorridos.
A mediados de septiembre pasado abordamos un bus de turismo en la Gran Terminal de Albrook, ubicada en la ciudad de Panamá con destino a Puerto Cortés, Honduras para visitar a mis familiares por parte de madre; una travesía de tres días pasando por Costa Rica y Nicaragua.
Acompañado de mi esposa, llegamos a las 9:00 a.m. a Albrook en el Metro de Panamá, el cual tomamos en la Estación Corredor Sur, cercana al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en el área este de la ciudad capital.
Salimos de Albrook a las 11:00 a.m. y en el trayecto hacia Honduras, nos percatamos de cómo ha evolucionado el servicio y la atención de los pasajeros, no solo en el transporte turístico terreste, sino también en los pasos de Migración y Aduanas de los países recorridos.
Controles migratorios: escáneres de rayos X
En este viaje por tierra, a diferencia de los otros realizados años atrás por la misma vía hacia Honduras, ya es cosa del pasado pasar las revisiones de equipaje abriendo las maletas, ya que ahora en todos los puestos fronterizos han ubicado escáneres de rayos X, haciendo el tránsito más fluido.
Dentro del bus de turismo hacia Costa Rica se viaja cómodo, asientos tipo avión, sanitario incorporado, aire acondicionado y monitores de TV colocados detrás de los puestos al frente de cada pasajero, donde se pueden ver películas o escuchar música, haciendo el viaje más llevadero; además tienen enchufes para cargar los celulares y WiFi.
Ahora hacia Costa Rica no se estila detener al bus en restaurantes para comer, sino que estos surten los alimentos para consumirlos dentro del transporte y así agilizar el recorrido.
Una vez en el paso Fronterizo de Paso Canoas, a donde llegamos antes de las 6:00 p.m., los trámites de paso no fueron pesados; lo único discordante, tanto en el puesto migratorio de Panamá como el de Costa Rica, era el excremento de palomas en el piso, lo que para los viajeros fue sumamente desagradable.
Costa Rica: Dólares de a uno
Al llegar a la terminal del bus de turismo en San José, Costa Rica, ya casi a la medianoche, donde se hace trasbordo a otro vehículo que viaja a Nicaragua a las 5:00 a.m., quedé perplejo cuando procedía a cancelar el impuesto de tránsito que era de 11 dólares.
Resulta ser que la persona que me antecedía, pagó con 20 dólares y le dieron 9 dólares de a uno nuevecitos, mientras que yo, procedente de un país con su economía dolarizada, a duras penas llevaba unos 4 dólares de a uno bastante deteriorados.
Al llegar a Peñas Blancas, sector fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua, a diferencia de Paso Canoas, al bajar del bus de turismo, los viajeros son rodeados por cambiadores de moneda, vendedores de artesanías y ambulantes de comida.
En el caso del control migratorio nicaragüense ha mejorado mucho su aspecto, recuerdo que a finales de la década de los 80 era solamente una caseta de zinc con militares armados con morteros y lanzacohetes, ya que era una zona de guerra por el accionar desde el lado tico de los denominados "Contras" nicaragüenses que combatían a los sandinistas.
Nicaragua: Energía eólica
Una vez entramos a Nicaragua, en esta ocasión llamó la atención ya no solo el Gran Lago de Nicaragua (Pocibolpa) y los volcanes, sino las grandes torres eólicas en ambos lados de la carretera. Me documenté luego sobre el tema y resulta ser que los fuertes vientos al sur de Nicaragua, han convertido la región en la meca de la energía eólica en el país, generando la quinta parte de la energía eléctrica que consume esta nación centroamericana.
Como a las 4:30 p.m. (segundo día de viaje), se llega a la terminal del bus de turismo en Managua, allí se duerme en el hotel y a las 5:00 a.m., se aborda el transporte que viaja hacia Tegucigalpa y San Pedro Sula en Honduras.
El viaje hacia Honduras es a través de áreas montañosas y sinuosas. Antes del mediodía se llega al sector fronterizo de Guasaule (Nicaragua-Honduras), donde al igual que en los otros puestos de control migratorio el paso es más expedito por la utilización de escáneres de rayos X para revisar el equipaje.
Al mediodía (tercer día de viaje), se llega a la terminal del bus de turismo en Tegucigalpa, las que al igual que las de Nicaragua y Costa Rica, están bien acondicionadas, con restaurante y buena seguridad. De allí se parte hacia la terminal de transporte de San Pedro Sula, a donde se llega antes de las 6:00 p.m., donde nos esperaban familiares que nos llevaron luego a Puerto Cortés, nuestro destino.
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Honduras: Grúas Super Post Panamax
Ya en Puerto Cortés, región atlántica de playas y zona portuaria considerada la más grande de América Central, logramos ver las dos nuevas grúas súper pospanamax valoradas en más de 25 millones de dólares; con las cuales y tras la ampliación del Canal de Panamá (tercer juego de esclusas), Puerto Cortés puede recibir buques de mayor tamaño y ampliando la capacidad operativa de muelle en un 50 por ciento.
Para viajar por tierra a Centroamérica, si es panameño, no necesita visa, aunque en el caso de Nicaragua y Honduras se debe llevar la tarjeta internacional de vacuna contra la fiebre amarilla, la cual debe ponerse con antelación (al menos unos diez días antes del viaje), de lo contrario no lo dejarán entrar a esos países.
En el caso de Nicaragua, también es importante con antelación (al menos una semana antes), tramitar ante el Ministerio de Gobernación de Nicaragua vía web (solicitudes.migob.gob.ni) el permiso para transitar por ese país; si no se hace este procedimiento, no lo dejarán entrar a territorio nicaragüense.
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