¡Auxilio! Me ‘robaron’ mi cuenta de redes sociales, ¿ahora qué hago?
Atacantes cibernéticos están al acecho de los incautos para apoderarse de sus cuentas y hasta estafar. Conozca cómo no caer en sus garras.
Cada día se escuchan casos de personas cuyas cuentas de redes sociales han sido robadas (hurtadas) y empiezan una batalla para poder recuperarlas. Hay quienes lo logran con éxito, pero muchos otros quedan con ese sinsabor de que el contenido que han publicado y los seguidores que han logrado durante años, quedó a merced de malintencionados.
Hace pocos días, una empresa que se dedica a la venta de insumos y productos alimenticios denunció vía Whatsapp que habían sido víctimas del hurto de su cuenta en Instagram con más de 22 mil seguidores, luego de años en redes sociales, por lo que realizaban las gestiones para recuperarla. Una semana después, anunciaron la recuperación de la cuenta; y el suceso quedó como una mala experiencia.
Asimismo, personas de la farándula nacional o los denominados influencers han pasado por casos similares; aunque esto no solo pasa con personas conocidas, basta con tener miles de seguidores para convertirse en el blanco ideal de los llamados “hackers” (pirata informático).
El hurto de cuentas o “hackeo” a las personas es una mala práctica que no solo ocurre en Panamá, sino que se replica en muchos países y dependiendo del caso, ocurren de diversas maneras, tal como lo explicó Alex Neuman, experto en tecnología: un caso puede ocurrir cuando la persona repite la misma contraseña en múltiples servicios y uno de ellos es objeto de fuga de información. Un atacante consigue las credenciales (por decir, usuario [email protected] y contraseña 12345) y las prueba en todos lados - Instagram, Facebook, Netflix, etc. - como alguien que se encuentra una bolsa con llaves y prueba cada una en todas las puertas hasta que da con alguna donde "la llave sirve", relata.
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El otro caso, detalla Neuman, puede ser cuando la persona cae en un engaño por mensaje privado donde le dicen, entre otras cosas, algo como: "hola, somos de Facebook y te vamos a cerrar la cuenta. Para evitarlo, pon tus datos aquí". La persona cae y da sus datos y el atacante cambia su información de inmediato y se lleva la cuenta. Estos mensajes pueden ser de distinta índole, como "detectamos un contenido ilegal" o "somos de la policía de los derechos de autor" o cualquier otra cosa que suene urgente.
Otro ejemplo, es cuando la persona recibe un mensaje de alguien (en algunos casos un conocido al que también le robaron la cuenta) que dice "te mandé por error un código al celular, dámelo". O alguien diciendo "somos de tal servicio y para verificar que eres tú, te hemos enviado un código. Envíalo" y así ese código, que normalmente se usa para verificar que uno está entrando desde un dispositivo nuevo, es dado a estos estafadores voluntariamente y con él se hacen dueños de la cuenta.
Organizaciones dedicadas al ‘hackeo’
Al consultar a Neuman, creador de la página web Vida Digital dedicada a todo tipo de tecnología, sobre por qué cuando ocurren los casos de robos o hurtos de cuenta quienes lo hacen parecen estar en otros países por el idioma en que se comunican, este mencionó que hay muchos grupos en países como Turquía dedicándose a esto, más que todo por moda. Igualmente, en países de Europa del Este trafican estas cuentas para luego venderlas.
Es por ello que a veces se ven anuncios tipo "cuenta de Instagram con 30k de seguidores de Panamá", evidentemente es la cuenta robada de alguien del patio que está siendo revendida. Pero lo más lamentable, dijo Neuman, es que hay negocios que compran esas cuentas bajo la excusa de "arrancar con bastantes seguidores", aunque en la mayoría de los casos es para darse un aire de legitimidad para luego estafar a los usuarios, como está pasando en este momento con varias tiendas "de Instagram" que supuestamente están en Changuinola, pero que son operadas desde Venezuela y reciben dinero a través de "mulas de dinero" locales.
Delitos
En el Código Penal de Panamá están contemplados los delitos informáticos en los Artículos 289, 290, 291 y 292, los cuales están orientados específicamente al ingreso o utilización de base de datos, red o sistema informáticos de forma ilegal, lo que conlleva una pena de entre dos y cuatro años de prisión. Ninguno de los puntos está relacionado a los casos de robo o ‘hackeo’ a las personas en redes sociales, por lo que en ese sentido, hay más vulnerabilidad de los afectados.
Aunque si se concreta la estafa suplantando la identidad de una persona, cabe la posibilidad de sanción, pues el Artículo 221 en su punto 4 (del Capítulo III del Código Penal sobre “Estafa y otros Fraudes”) apunta que si se usurpa o utiliza la identidad de otra persona para obtener algún beneficio, la sanción podría ser de entre cinco y diez años de prisión.
¿Qué hacer?
Para evitar que situaciones como las expuestas ocurran y no perder el control de su cuenta de red social, el experto recomienda en primera instancia la doble autenticación de dichas cuentas y algo de escepticismo antes de hacer caso a cualquier mensaje o notificación extraña que le aparezca; sin embargo, si ya el daño está hecho hay que entrar al correo electrónico y utilizar el enlace donde la red dice "si no fuiste tú, cancela esto". Teniendo cuidado, claro está, de no caer en el engaño si es un mensaje falso.
Otro punto que hay que tomar en consideración es que en ocasiones las personas no logran recuperar las cuentas, porque no tienen la contraseña disponible. Alex Neuman afirma que suele suceder dos casos: "no me acuerdo qué email usé, no me sé la contraseña, ya no tengo ese celular". Explica que este tipo de desidia lamentablemente impide recuperar la cuenta y es indicativo de futuros problemas.
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La otra excusa va más o menos así: "es que yo tenía la misma contraseña en el correo electrónico y también me lo hackearon". No, no te hackearon entraron sin tu permiso a través del engaño. Te lo secuestraron, recalca Neuman.
Aunque se pierda ese enlace de recuperación, toca escribir al soporte de dicha red social e insistir. Si no se recupera, se puede hacer una especie de campaña entre amigos y seguidores para que reporten y bloqueen la cuenta. Cualquiera puede revisar los nombres anteriores de la cuenta y verificar que efectivamente es robada yendo a la información de la cuenta en la red social.
Sí, los estafadores están a la orden del día y tan pronto tengan una oportunidad, atacan, por lo que es imprescindible seguir las recomendaciones, estar atento y no creer todo lo que le envían por Internet, pues el ingresar algún dato clave puede ser la llave a la vulnerabilidad de su privacidad y cuentas en redes sociales.