Opinión - 30/6/23 - 03:00 PM
Carlos Alberto Montaner: Un demócrata
Con solo 17 años, Carlos Alberto fue condenado a pena de cárcel de 20 años; logró huir del presidio cubano y al llegar a Estados Unidos, se matricula en la universidad de Miami, donde completa estudios de posgrado de literatura.
Con el fallecimiento de Carlos Alberto Montaner, América Latina, pierde a un luchador irreductible por la libertad, el mundo de la cultura y la educación, a un brillante e imaginativo, escritor y docente, el periodismo a un talentoso testigo y protagonista de la historia reciente. Yo, pierdo todo eso; y también a un hermano de afectos e ideales de complicidades, sueños y proyectos, forjados a lo largo de 50 años que compartimos, luchando, entre otras causas, por la libertad de su amada Cuba.
Carlos Alberto, desde muy joven, definió el camino ulterior de su existencia vital, primero como luchador contra la dictadura de Batista y luego como demócrata de primera hora, contra el castromunismo que traicionó los ideales de la Sierra Maestra, propiciando el exilio de miles de cubanos que huían del presidio y los fusilamientos a ultranza de La Cabaña.
Con solo 17 años, Carlos Alberto fue condenado a pena de cárcel de 20 años; logró huir del presidio cubano y al llegar a Estados Unidos, se matricula en la universidad de Miami, donde completa estudios de posgrado de literatura.
De allí arranca imparable, ¿sus frutos?, mas de 25 libros de ensayos y análisis de la realidad política y social de América latina, en el genero ficción, cuatro novelas, fundador de la Unión Liberal Cubana, vicepresidente de la Internacional Liberal, Instituto Interamericano por la Democracia, columnistas de más de una docena de periódicos alrededor del mundo, aquí en La Prensa, comentarista de Radio Martí y en CNN en español, profesor de una docena de universidades.
Carlos Alberto, traspone sin remordimiento la puerta al infinito; sabia que su salud declinaba por una insidiosa enfermedad degenerativa, y en un gesto de absoluta transparencia así lo hizo saber a sus amigos, seguidores y lectores, en una ultima columna publicada el 6 de mayo pasado, donde hace un recuento de su trayectoria culminando con un “hice lo que pude”, refiriéndose a su lucha libertaria.
No, Carlos Alberto, no hiciste lo que pudiste, hiciste más de lo que pudiste; la dictadura falló en su campaña internacional contra ti, lograste crear conciencia, animaste la lucha, levantaste nuevos lideres por la democracia; como dijera José Martí, en sus Versos sencillos: “/ Yo soy bueno, y como bueno / ¡Moriré de cara al Sol!
Carlos Alberto, desde muy joven, definió el camino ulterior de su existencia vital, primero como luchador contra la dictadura de Batista y luego como demócrata de primera hora, contra el castromunismo que traicionó los ideales de la Sierra Maestra, propiciando el exilio de miles de cubanos que huían del presidio y los fusilamientos a ultranza de La Cabaña.
Con solo 17 años, Carlos Alberto fue condenado a pena de cárcel de 20 años; logró huir del presidio cubano y al llegar a Estados Unidos, se matricula en la universidad de Miami, donde completa estudios de posgrado de literatura.
De allí arranca imparable, ¿sus frutos?, mas de 25 libros de ensayos y análisis de la realidad política y social de América latina, en el genero ficción, cuatro novelas, fundador de la Unión Liberal Cubana, vicepresidente de la Internacional Liberal, Instituto Interamericano por la Democracia, columnistas de más de una docena de periódicos alrededor del mundo, aquí en La Prensa, comentarista de Radio Martí y en CNN en español, profesor de una docena de universidades.
Carlos Alberto, traspone sin remordimiento la puerta al infinito; sabia que su salud declinaba por una insidiosa enfermedad degenerativa, y en un gesto de absoluta transparencia así lo hizo saber a sus amigos, seguidores y lectores, en una ultima columna publicada el 6 de mayo pasado, donde hace un recuento de su trayectoria culminando con un “hice lo que pude”, refiriéndose a su lucha libertaria.
No, Carlos Alberto, no hiciste lo que pudiste, hiciste más de lo que pudiste; la dictadura falló en su campaña internacional contra ti, lograste crear conciencia, animaste la lucha, levantaste nuevos lideres por la democracia; como dijera José Martí, en sus Versos sencillos: “/ Yo soy bueno, y como bueno / ¡Moriré de cara al Sol!
Así has muerto, hermano mío, como viviste: De cara al sol.