Opinión - 28/5/18 - 12:00 AM

Constituyente, Orden e Integridad

"Este gobierno tiene al país al borde de la anarquía. Nadie respeta a nadie", destaca el exministro Mulino.

Por: José Raúl Mulino Q. / Exministro de Seguridad Pública - Lunes 28 de Mayo de 2018 12:00 AM

La postulación a las primarias presidenciales de Cambio Democrático es el reto y compromiso más grande en mi vida pública. Siento que es el momento de aportar al país junto a mi familia, mi experiencia en la vida pública y privada y mi firme convicción de reformar el Estado. Tres propuestas son la plataforma de mi postulación: Constituyente, Orden e Integridad.

Con la convocatoria a una asamblea constituyente le permitiremos al país y sus fuerzas vivas darnos una nueva Carta Magna de manera democrática, incluyente, pacífica, invitando a todos los sectores a consensuar temas de vital importancia. Sin ser exhaustivo, planteo proponer elevar al rango constitucional, tomando la referencia exitosa del Canal, la educación, la salud y la seguridad social, una nueva composición de la Asamblea Nacional en ruta a una con diputados provinciales y nacionales, el tema del agua creando una entidad realmente autónoma que reestructure el obsoleto y fracasado Idaan para suministrar y cobrar el agua que produce. Serían sendas autoridades sacándolas de la esfera e influencia políticas que ha sido, en parte, su gran fracaso. La administración de justicia, toda, deberá ser replanteada, incluyendo al Ministerio Público, a fin de eliminar su manipulación política y enmarcarlos en el respeto al proceso y las normas que lo rigen, pasando por elección de sus funcionarios de manera no traumática y profesional.

Gobernar con orden y respeto es fundamental. Este gobierno tiene al país al borde de la anarquía. Nadie respeta a nadie. La Policía Nacional sufre los rigores del irrespeto ciudadano al tiempo que la criminalidad y el delito mantienen al país casi bajo secuestro. Volvimos a perder el país, como pasó en el quinquenio 04-09 , con el agravante de la improvisación en la política de seguridad ciudadana, la infiltración del crimen organizado en los Estamentos, la baja moral del pie de fuerza al sentirse abandonados de respaldo real. El narcotráfico ha aumentado en su país productor, Colombia. Se impone una reestructuración de la Fuerza Pública con vigor, cadena de mando enérgica y respetada y una real depuración a todos los niveles, capacitando con estrategia. Coordinar mejor la cooperación internacional, entendiendo siempre que no solo se protege a los ciudadanos, sino a nuestra posición geográfica, nuestro mejor valor agregado y con grandes potencialidades. Ya lo hice una vez, ahora lo haré mejor, luego de la experiencia lograda que también ofrezco dentro de mi plataforma.

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Para nosotros, los Cambio Democrático, el próximo quinquenio representa una única oportunidad para limpiar la imagen atacada por la persecución desmedida so pretexto de justicia. La causa “todos contra Martinelli" y el odio de Varela y sus grupos afines, todos, causaron y causan daños irreparables. Somos sobrevivientes de un quinquenio pernicioso y enfermo de venganza. No pretendo oponerme a investigaciones, pero de allí a ser culpables de antemano, como en efecto ha sido, sería permitir que los derechos fundamentales de todos pasen a un segundo plano. Gobernar con integridad, con el ejemplo, a sabiendas de la misión y la responsabilidad que entraña tal ocasión, me motivan en lo personal. Debemos ser ejemplo, corregir errores y avanzar hacia futuras generaciones que se interesen en el rumbo de la nación a partir de un buen desempeño como administradores de la cosa pública. Eso encierra la palabra integridad para mí es, aunque un poco intangible, el móvil más profundo de mi incursión en este proceso electoral.

Definitivamente que mejorar la economía, ayudar a generar confianza que genere inversiones y empleos bien remunerados, aprovechar nuestra posición geográfica y las nuevas oportunidades para ayudar a que renazca la esperanza y la vida mejor para todos, está muy presente en mi programa de gobierno que presentaré al país oportunamente. La idea es que debatamos con apertura y respeto para que el voto, además de emotivo, sea razonado y el que triunfe sea con el aval de la gran mayoría. Es el quinquenio vital para reforzar la democracia y no permitir que, si fracasamos por incapaces o irresponsables, nos quieran luego conducir hacia lo inédito. Ese tránsito ha sido nefasto ya en países cercanos que hoy viven en miseria por buscar la novedad envuelta en mentiras envenenadas.

Mi esposa y mis hijos/as me ayudarán a impulsar esta propuesta junto a los copartidarios y amigos que me acompañen en este corto e intenso caminar que se inicia el 26 de junio. Han sido mi pilar más fuerte y decidido dentro de todas mis vicisitudes. Aunque será sacrificado, es nuestra ofrenda al país que tanto nos ha dado.

Los copartidarios deben tener claro lo que desean. Estoy seguro de que desean triunfar en el 2019. No estoy en esto para entregar el partido en alianzas que no garanticen nuestro liderazgo. Tampoco creo que deseen apostar a candidatos débiles, varelistas, sin experiencia, que no podrán ganar la elección de mayo de 2019. Es el momento de iniciar el retorno del CD y la salida del varelismo del mismo y del país con el voto claro de las bases que son las que deciden.

¡Ustedes tienen la decisión!