Opinión - 11/2/22 - 08:00 PM

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Por: Gabriela Arosemena Montenegro Twitter: @Gabby_Aro -

Desde que tengo memoria me he considerado una mujer de ciencia, siempre recuerdo la incesante curiosidad que sentía por saber cómo funcionaba el mundo y los fenómenos que se daban, los ruegos a mi papa para que me comprara los juegos de química, set de minerales y vídeoscopios que vendían en jugueterías locales, pero, curiosamente estos juegos y sets siempre se encontraban en la sección de juguetes para niños. Lo anterior, resalta la necesidad de celebrar un día como hoy 11 de febrero, el Dia Internacional de la Mujer y la Nina en la Ciencia, proclamado en el 2015, por la Asamblea General de Naciones Unidas y cuyo objetivo principal es el de reconocer y promover la participación plena y en igualdad de mujeres y niñas en carreras científicas.

Como siempre, que las mujeres y las niñas puedan abrirse paso en carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathemathics) ha sido una lucha histórica, ejemplos de grandes mentes como las de Marie Curie, Jocelyn Bell entre la más contemporáneas, y mi personal favorita: Hipatia de Alejandría son unas cuantas inspiraciones que existen, esta última con preponderantes aportes en el campo de las matemáticas, astronomía entre otros y cuyo final trágico a manos de una turba de cristianos mientras que su trabajo fue destruido de la Biblioteca de Alejandría.
Hoy por hoy, se ha reivindicado el papel de las mujeres en la ciencia, incluso en Panamá, contamos con movimientos como Ciencia en Panamá con científicas de la talla de Gabrielle Britton en el campo de las neurociencias; sin duda el rol de la mujer científica supone un rotura de esquemas impuestos por la sociedad, aquellos que dicen que una mujer de ciencia y una mujer de familia son conceptos mutuamente excluyentes y que hoy han sido ampliamente refutados. Un niña no solo puede sonar con ser una gran científica, sino que ahora puede aspirar y sobresalir en cualesquiera de los campos científicos.
Recientemente descubrí una iniciativa denominada Wondercamp, un campamento de verano virtual para niños y niñas, impartido por la psicóloga María Sofia Murillo en cual durante un mes, se realizaron experimentos científicos, giras a parques y se promovió el pensamiento crítico entre otras cosas. Este tipo de proyectos son imprescindibles para cultivar ese deseo y curiosidad por las carreras científicas en niños y niñas. Más allá de un asunto sobre diversidad, promover e impulsar la participación de la mujer y la niña en la ciencia aporta diversas perspectivas a investigaciones que potencialmente pudieran resultas en un rango más amplio de descubrimientos y aportes en diversos rangos. ¡Por más mujeres en la ciencia!

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