Opinión - 27/11/23 - 01:30 PM

EL IMPACTO DE LAS REDES SOCIALES

Por: Roberto Ballesteros A. -

Según expertos, en la década del 2011, en el Oriente Medio y el Norte de África, se dio un estallido social sin precedentes, donde un mar humano se tomó las calles, lo cual se conoce como “La Primavera Árabe", que consistió en el empleo de las redes sociales para la organización de manifestaciones (tanto a favor como en contra), en el que se difundía información para crear significado, generando a su vez actividades sobre los eventos en curso.

Las redes sociales se han convertido en un arma no letal si hablamos de una guerra convencional, no obstante su alcance, impacto y efectividad en las masas es de dimensiones inimaginables.

Para hablar de hechos recientes, durante la guerra entre Rusia y Ucrania, quedó demostrado el poder y las capacidades de europa y occidente en cuanto al manejo de las redes sociales; cada uno sosteniendo posiciones con “contenido”, lo cual trasluce el meticuloso, sesudo y sistemático trabajo realizado por las partes para persuadir y convencer sobre su “verdad”, no sólo en su región, sino a nivel global; gracias al amplio espacio cibernético que permite enviar información tiempo aire, desde cualquier punto, prácticamente superando a los medios masivos de comunicación.

Podríamos decir que una Primavera Arabe, se registró en nuestro país, cuando en la cinta costera más de 60 mil personas se congregaron al mismo tiempo. En esta ocasión con un aditamento muy particular, la participación de una masa juvenil que se hizo sentir, marcando las pautas y reorientando el enfoque de la manifestación, alejándose notoriamente de los grupos sindicales, magisteriales y de otra índole, dejando muy claro que tienen su propia identidad.

Gracias a esa determinada posición de esta gran masa juvenil se ha podido dimensionar con mayor exactitud cuál es su percepción sobre la realidad de una sociedad a la que pertenecen, así como su rol y responsabilidad.

Tanto ha sido la escalada y posicionamiento de la juventud en estas manifestaciones, que en medio de estos actos multitudinarios, también estaban preparados para identificar a los inadaptados sociales quienes encapuchados intentaban infiltrarse para crear disturbios y empañar las protestas pacíficas.

Sobre este actuar de la juventud, el ministro de seguridad pública, Juan Manuel Pino, indicó que esto es una muestra del alto nivel de civismo, respeto y madurez por parte de quienes en su momento asumirá las riendas la nación.

Destacó que estas protestas pacíficas lideradas por los jóvenes, principalmente en la ciudad capital, han permitido que los estamentos de seguridad puedan realizar mejor su trabajo, ya que el compromiso de los uniformados es el de preservar el orden y garantizar la seguridad tanto de los manifestantes como de terceros; subrayando que en ningún momento las fuerzas buscan obstaculizar o reprimir una protesta pacífica, ya que es un derecho de todos los panameños y panameñas.

El ministro fue enfático al señalar que la fuerza pública no permitirá que los alzadores de masas y promotores del desorden, el caos social y la delincuencia empañen las protestas pacíficas, muestra de ellos son las 1,274 personas detenidas por alteración del orden público, robo y vandalismo.

“Resaltó el ministro que los 30 mil hombres y mujeres que conforman las fuerzas del orden, están para cuidar y servir a la comunidad, sin importar religión, ideología política y estatus social y mucho menos caerá en la provocación de aquellos malos ciudadanos, que sólo piensan en sus mezquinos intereses y no el bienestar de la mayoría”, al tiempo que hizo un llamado a la paz, a la tolerancia y a la sana convivencia.

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