¿Qué entendemos como abandono próximo?
Cuando padres abandonan a sus hijos por la razón que sea, estos evidentemente crecen con una carencia importante que impacta directamente el desarrollo de su personalidad
Abandono próximo es un término acuñado por el neuropsicólogo estadounidense Allan Schore, que busca explicar un fenómeno psicológico que se manifiesta en niños de una forma más común de las que mucho nos imaginamos.
Cuando padres abandonan a sus hijos por la razón que sea, estos evidentemente crecen con una carencia importante que impacta directamente el desarrollo de su personalidad.
Esto puede ser corregido a través de la psicoterapia, xpero sin duda trastoca por completo el carácter del futuro adulto. Ahora bien, ¿qué pasa cuando estos padres no han abandonado a sus hijos de manera presencial, pero al mismo tiempo no se involucran emocionalmente con ellos? Pasemos a indagar un poco en el concepto de abandono próximo y es que, aunque un padre o una madre viva bajo el mismo techo que su hijo no quiere decir que exista un vínculo latente o saludable y esto puede tener repercusiones importantes en los modelos de crianza de los niños y tener manifestaciones conductuales y emocionales en la edad adulta.
A falta de una autenticidad emocional por parte de los progenitores, suele haber un vacío en esa relación parterno filial indistintamente de que otras necesidades básicas estén cubiertas, es decir: un progenitor puede ser proveedor de educación, techo, comida entre otras necesidades, pero si el vínculo es de carácter apático, frío, carente de afectividad puede desarrollarse esa sensación de abandono próximo que está directamente relacionado con los modelos de apego que se van desarrollando y que posteriormente inciden en la manera en la que manejamos nuestras relaciones interpersonales en la etapa adulta.
Haciendo un breve resumen, compartir con los hijos y viceversa tiene una importancia que quizás en ocasiones se pase por alto, un niño puede tener una casa llena de juguetes, un techo y una nevera llena, pero al no tener la calidez y afectividad de su progenitor, lo anterior pierde relevancia e impacta el desarrollo del estilo de apego de dicho individuo.