Comunidad educativa pide culminar colegio de Los Pozos
Un subcontratista es quien tiene la obra paralizada ya que se le adeuda alrededor de un millón de balboas
Un aproximado de 450 estudiantes del colegio secundario de Los Pozos, muchos de ellos residentes en áreas de difícil acceso de la provincia de Herrera, continúan a la espera de la culminación de su nuevo colegio, obra que alcanza más de cinco años desde que inició.
Se trata de una estructura completa, que además de todas las instalaciones del colegio, incluye un internado para aquellos estudiantes a quienes se les dificulta asistir diariamente a clases debido a lo lejano de sus comunidades.
Durante la pandemia, el problema no fue mayor, ya que todos se encontraban en sus casas y la dificultad se concentró en el tema de la conectividad; tras el inicio del año presencial, nuevamente padres y madres de familias, estudiantes y docentes deben enfrentar las dificultades de no contar con sus instalaciones completas.
Así lo dieron a conocer estudiantes del plantel, quienes deben alternarse para recibir clases una semana presencial y otra desde casa, ya que las instalaciones actuales no permiten que todos estén juntos a la misma vez.
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En el plantel solo cuentan actualmente con 13 aulas temporales así como un número similar de aulas fijas de la estructura anterior.
Tampoco cuentan con espacio suficiente para albergar a más de 100 estudiantes en el internado, por lo que la comunidad educativa reiteró el llamado a las autoridades a intervenir en esta obra y conseguir que la misma reinicie, ya que son los estudiantes los más afectados.
Según los padres de familia, no tienen respuesta alguna sobre la continuidad de los trabajos, ni cuándo serán terminados los mismos, mientras que actualmente no se ve avance ya que hay muy pocos obreros actualmente en el proyecto.
Esto ha motivado que se inicie una jornada de lucha encaminada a conseguir respuestas por parte de la empresa constructora, ya que se conoció que un subcontratista es quien tiene la obra paralizada ya que se le adeuda alrededor de un millón de balboas, tras asumir la obra por parte de la aseguradora.